El líder norcoreano, Kim Jong-un, instó el lunes a adoptar "respuestas diplomáticas y militares" para preservar la seguridad del país en un momento marcado por la posibilidad de que Pyongyang opte por romper el diálogo con Estados Unidos.
En el tercer día de la quinta reunión plenaria del Comité Central del Partido de los Trabajadores, Kim llamó a los miembros de la agrupación a "preparar respuestas positivas y ofensivas en el terreno político, diplomático y militar para preservar con firmeza la soberanía y seguridad del país", según detalló la agencia KCNA.
La publicación oficial indicó que la reunión "continúa", lo que indica que el martes se celebrará otra sesión, un día antes de que Kim pronuncie su tradicional discurso de Año Nuevo, en el que podría arrojar claves sobre la postura que adoptará con respecto al diálogo sobre desnuclearización.
A las puertas del plazo fatal
El cónclave del partido único llega en un momento de incertidumbre por la posibilidad de que Pyongyang abandone las negociaciones con EE.UU. por la falta de avances, ya que se celebra justo antes de que expire el plazo que propuso a Washington (hasta fin de año) para que presente una nueva oferta en la negociación.
Las tensiones siguen siendo elevadas entre Pyongyang y Washington en torno al programa nuclear norcoreano y sus repetidas pruebas de misiles. El domingo, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O'Brien, dijo que su país puede barajar muchas opciones en caso de enfrentar una eventual prueba nuclear de Corea del Norte.
Al preguntársele cómo reaccionaría Washington si el líder norcoreano llevara a cabo tal prueba, O'Brien dijo: "No quiero especular sobre lo que sucederá pero tenemos mucho en nuestra caja de herramientas (…) Estaremos extraordinariamente decepcionados y demostraremos esa decepción".
