Un lamentable caso de "esclavitud moderna" se registró al noroeste de Inglaterra y tiene impactados a los habitantes de la nación.
La policía inglesa rescató a un hombre de 58 años, quien se había mantenido viviendo en inhóspitas condiciones en un cobertizo de 2x2 metros.
La víctima, oriunda de Carlisle -localidad ubicada en el Condado de Cumbria-, fue encontrada en medio de ropa de cama sucia, un cartón que usaba como colchón para dormir y un viejo televisor.
El sujeto se habría mantenido 40 años encerrado, ya que su silencioso calvario habría comenzado a los 18 años.
"Estaba solo con la ropa, (...) no había calefacción y hacía mucho frío. Era una condición en la que ningún ser humano debía vivir", explicó a dicho medio Martín Plimmer, integrante de Gangmasters and Labor Abuse Authority (GLAA), organización encargada de proteger a trabajadores vulnerables y explotados a BBC News.
Los oficiales de GLAA arrestaron a un hombre británico de 79 años bajo sospecha de "delitos modernos de esclavitud"; sin embargo fue puesto en libertad, mientras continúan las investigaciones del insólito caso.
Según habitantes del lugar, la víctima tenía dificultades de aprendizaje y efectivamente “vivía como esclavo”. Hacía trabajos continuos para la familia del acusado y aseguran que lo alimentaban de forma regular.