La policía de California capturó a dos personas el viernes, en el marco de una investigación sobre las ejecuciones de seis personas, incluyendo a una joven madre y su bebé, al estilo pandillero.
Los arrestos - uno luego de una balacera con agentes federales - ocurren casi tres semanas después de que hombres armados irrumpieron en una casa rural en Goshen, 280 kilómetros al norte de Los Ángeles, Estados Unidos, y mataron a miembros de una familia.
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Entre las víctimas se encuentran una abuela de 72 años, así como una mujer de 16 años y su bebé.
El sheriff del condado de Tulare, Mike Boudreaux, declaró que las tres fueron víctimas inocentes, pero que las otras personas en la casa eran miembros de pandillas.
La madre adolescente, Alissa Parraz, sostenía en brazos a su bebé de 10 meses cuando recibió un disparo en la nuca al intentar huir.
Los sospechosos Noah Beard, de 25 años, y Angel Uriarte, de 35, son acusados de seis cargos de homicidio, entre otros.
Ambos son miembros de pandillas, según las autoridades, citadas por Los Angeles Times.
Boudreaux explicó que Uriarte resultó herido durante un tiroteo con agentes federales al momento de su arresto, pero que está siendo atendido en un hospital y se espera que sobreviva.
El condado de Tulare se encuentra en el Valle Central de California, adonde llegan muchos migrantes del sur de la frontera. La zona sufre de la violencia entre grupos de narcotraficantes que transportan su mercancía desde México.
