Serena Williams regresa este año a Roland Garros después de perderse la edición de 2017 debido a su embarazo, pero una polémica la rodea.
Resulta que esta vez la ex número 1 no será cabeza de serie debido a su ranking actual que la sitúa en el lugar 453°. Si bien su lugar en la clasificación no le permite entrar al torneo, la organización pudo hacer uso de la excepción que existe en el circuito debido al motivo por el cual hoy tiene ese ranking: haber sido mamá.
El no ser cabeza de serie implica para la tenista la posibilidad de encontrarse con las principales candidatas al comienzo del torneo. Normalmente, las favoritas de cada edición se encuentran en fases finales.
En mayo del año pasado Williams debió abandonar el circuito para dedicarse a cuidar su embarazo, en ese momento era la número uno. En septiembre, cuando dio a luz, era 15°. Luego de eso cayó fuertemente en el ranking.
Se esperaba que la organización del Roland Garros hiciera una excepción con la jugadora, ya que se puede hacer eso solo con los tenistas que hayan sufrido alguna caída en el ranking por alguna lesión o por algún otro hecho que pueda ser considerado por la norma, pero esto no fue así.
Respecto de esto, María Sharapova —que de hecho podría encontrarse tempranamente con Williams en el torneo— comentó en ESPN que “el hecho de que una mujer después de dar a luz, tras el cambio físico que conlleva, regrese al circuito me parece increíble. El tenis a veces es un poco egoísta, hablamos de tener un niño, algo que te cambia la vida”.
Por otra parte, la actual número 1 Simona Halep dijo que “es normal dar a luz. Es normal tener un ranking protegido, es más que tenis” y añadió que “en mi opinión, es bueno proteger el ranking cuando alguien está dando a luz”.
Incluso Ivanka Trump, hija del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que "ninguna persona debría ser penalizada profesionalmente por tener un hijo".
A un día de que se de a conocer el cuadro principal del torneo, Williams se enfrentará a la checa Krystina Pliskova, 70ª del mundo, en la primera ronda de Roland Garros, en un duelo teóricamente asequible, según el sorteo efectuado este jueves en París, que le deparó un posible cruce en octavos con la rusa Maria Sharapova.
