De Argentina a Sudán: cómo China quiere conquistar el mundo con su moderno reactor nuclear
El "made in China" llega a los reactores nucleares.
Amenazada por la contaminación de sus grandes urbes, China está apostando por la energía nuclear como solución y como fuente de ingresos y de influencia mundial.
Y en esa estrategia nacional de reducción de dependencia de los contaminantes combustibles fósiles hay un elemento fundamental: el reactor Hualong 1, el primero en el que China posee el 100% de los derechos de propiedad intelectual.
"El Hualong 1 es una prueba de los conocimientos nucleares del pueblo chino", dijo Liu Qing, vicepresidente de la autoridad energética nacional de China, en mayo del año pasado, cuando se empezó a construir el primer reactor en Fuquing, en el este del país.
China está apostando por un rápido desarrollo de la energía nuclear. |
China lo va a desarrollar para el uso interno con el objetivo de que para 2020 el 15% de la energía consumida provenga de fuentes alternativas como las renovables y la nuclear, que es barata y limpia a corto plazo, aunque con dudas sobre la seguridad.
Actualmente China dispone de 30 reactores y hay otros 24 en construcción, según los datos de la Administración Nacional de la Energía.
Pero también busca exportar el Hualong 1.
"Queremos proveer a muchos países con esta tecnología", afirmó Liu Quing.
Sudán, Argentina, Rumanía...
Dicho y hecho. Esta semana, China firmó un "acuerdo preliminar" con Sudán para construir la primera planta nuclear del país africano, que registra una demanda creciente de electricidad.
Las compañías energéticas de China, de propiedad estatal, son los brazos con los que el gigante asiático está buscando exportar al mundo la tecnología nuclear "made in China".
No es más que una parte más de las agresivas iniciativas del presidente Xi Jinping de promoción de la tecnología china en el extranjero.
Pekín ya está trabajando en la instalación en Argentina del cuarto y quinto reactor nuclear del país sudamericano.
El compromiso chino con Argentina es construir primero una planta con un reactor canadiense para luego levantar un Hualong 1.
También ha firmado acuerdo para construir plantas en Rumania, Arabia Saudita y Kenia.
Y está buscando autorización del organismo regulador para instalar otro Hualong 1 en Reino Unido.
"Líder mundial"
"China es líder mundial en construir reactores. El 40% de los que están en construccion en el mundo ahora son chinos. Y es muy activo tratando de venderlos", explicó a BBC Mundo Antony Froggatt, experto en energía nuclear del laboratorio de ideas Chatham House, con sede en Londres.
Hasta el 40% de los reactores nucleares en construcción en todo el mundo están en China. |
Sun Qin, presidente de la estatal Corporación Nacional Nuclear China, ha puesto como objetivo construir 30 plantas nucleares en países extranjeros hasta 2030.
"Es una meta muy ambiciosa", opinó Froggatt, que expresas sus dudas.
"Hay cuestiones sobre la construcción de tantos reactores, dado el hecho de que aún no tiene experiencia siquiera de construir uno. Garantizar tantos parece problemático", aseguró.
El experto considera que para completar el primero se necesitarán 4 años. "Y sería optimista, sobre todo porque es el primero", añadió.
US$5.000 millones
La CNNC, el gran gigante del país con más de 100.000 empleados, según su propia información, espera lograr con la exportación de reactores unos ingresos de US$5.000 millones.
Los problemas medioambientales están haciendo que China trate de reducir la dependencia de los combustibles fósiles. |
China tiene competencia en países como Rusia, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos. Todos ellos buscan agresivamente explorar el mercado nuclear global.
Por ello, promete velocidad, algo que despierta preocupación en materia de seguridad.
He Zuoxiu, uno de los primeros expertos atómicos en la historia del país, ya ha alertado en varias ocasiones en medios occidentales sobre la rapidez con la que el Estado busca promover el sector nuclear.
"China no tiene suficiente experiencia para evaluar de forma confiable si podría haber accidentes", denunció He Zuoxiu recientemente en el diario británico The Guardian.
Seguro y barato
Las autoridades chinas son, obviamente, las principales interesadas en que los reactores sean seguros.
"La seguridad es una obligación y debería estar garantizada durante todo el proceso", dijo el primer ministro, Li Keqiang.
Ante la competencia, China promete calidad a un precio barato y una construcción rápida. |
Eso, sin embargo, debe ser compatible con la premisa de construir lo más barato posible. "Deseo ofrecer la mejor calidad a los mejores precios", agregó.
Los expertos también temen la falta de independencia gubernamental de las autoridades reguladoras, por lo que Reino Unido hará sus propias inspecciones.
Si el Hualong 1 lograr superar las pruebas británicas, el reactor chino recibirá un gran espaldarazo en el escaparate mundial del sector.
"Si logra la licencia de países como Reino Unido, será un hito para la exportación del reactor", afirmó el experto Antony Froggatt.
Efecto Fukushima
Desde el accidente en la central japonesa de Fukushima en 2011, China está especialmente concienzada con garantizar la seguridad.
Sabe que para que su estrategia de expansión tenga éxito y para poder reducir su dependencia del contaminante carbón, no puede permitirse ni un error.
La seguridad es básica para China si quiere exportar su tecnología. |
Por ello, el Hualong 1 dipone de un doble caparazón que resiste terremotos y hasta el posible impacto de un avión, según las autoridades chinas.
"El accidente atómico tuvo un gran efecto en la población china", se lee en un estudio de un grupo de científicos de las universidades de Nanjing (China), Harvard y Atlanta (EE.UU.) del año 2013.
Después de Fukushima, China "ha ralentizado el desarrollo" de los reactores, dijo al diario alemán Die Welt Chris Gadomski, director del departamento de energía nuclear en el centro de análisis Bloomberg New Energy Finance.
En juego está dejar de depender tanto de los combustibles fósiles y ganar dinero e influencia convirtiéndose en el líder mundial del sector.