La policía de Hong Kong buscaba este lunes a unos ladrones que robaron a mano armada cientos de rollos de papel higiénico, en una ciudad donde los habitantes toman de asalto los comercios por miedo a una penuria causada por el nuevo coronavirus.
Desde hace unos diez días, encontrar papel higiénico se ha vuelto difícil en Hong Kong pese a que el gobierno asegura que la epidemia de neumonía viral no afecta al aprovisionamiento.
Los supermercados no han podido reabastecerse lo suficientemente rápido y a veces se forman largas filas de clientes antes de la apertura de los establecimientos. Una vez la mercancía descargada, los estantes se vacían a toda velocidad.
Los consumidores se abalanzan tanto sobre el arroz y la pasta como sobre los productos de limpieza y las soluciones hidroalcohólicas.
Según la policía, tres hombres atracaron a un camionero el lunes por la mañana delante de un supermercado de Mong Kok, uno de los barrios históricos de las tríadas (mafias locales).
"Un repartidor fue amenazado por tres hombres armados con cuchillos que robaron paquetes de papel higiénico por más de 1.000 dólares de Hong Kong (119 euros, 128 dólares)", declaró a la AFP un portavoz de la policía.
En las imágenes de video de la cadena Now TV, se ve a los investigadores de la policía alrededor de varias paletas de papel higiénico frente a un supermercado. Una de ellas está media vacía.
Una histeria colectiva se ha apoderado de los habitantes de Hong Kong desde la aparición del nuevo coronavirus en China continental, que les recuerda el trauma vivido con el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo).
Este otro coronavirus causó 300 muertos en el territorio semiautónomo en 2002 y 2003. Pekín tardó en dar la voz de alarma y, desde entonces, la población de este territorio de más de 7 millones de habitantes desconfía de la política sanitaria del gobierno local.
Esta epidemia se produce en un momento en el que el gobierno, afín a Beijing, sufre una caída histórica de la popularidad después de meses de protestas en favor de la democracia.
Las autoridades critican los rumores de escasez y aseguran que los suministros de alimentos y productos para el hogar se mantienen a un nivel constante.