Tres forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de El Salvador confirmaron este martes (26.01.2016) el grave estado de salud en el que se encuentra el expresidente Francisco Flores, quien el pasado domingo sufrió un derrame cerebral que lo tiene en estado de coma. Flores se encuentra con arresto domiciliario debido a una serie de delitos de corrupción por los que es procesado. Hasta ahora solamente familiares y abogados se habían referido a su estado de salud.
Los peritos sostuvieron que la condición de Flores es “delicada”, tras proceder al reconocimiento médico por orden del Juzgado Quinto de Sentencia de San Salvador, tal como había solicitado la Fiscalía. La orden, que debía ser cumplida en un plazo de 24 horas desde su emisión, se llevó a cabo de forma inmediata en el Hospital de la Mujer de San Salvador, donde se encuentra ingresado Flores.
Según su abogado, Edgar Morales Joya, el político se encuentra en “coma clínico”. Los médicos forenses declinaron facilitar más datos y señalaron que el director del IML, Pedro Martínez, será quien “ofrezca el informe oficial”, aunque no detallaron cuándo. El político ya había sido hospitalizado de urgencia el pasado 22 de diciembre, tras sufrir un sangrado interno. En 2014 también fue derivado a un centro médico, debido a una trombosis que sufre.
Malversación de fondos
El mandatario ha sido intervenido ya en dos ocasiones desde su ingreso al centro hospitalario, agregó Morales Joya, quien manifestó que el estado del exmandatario es “muy grave”. El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, consultado por la continuidad del proceso judicial abierto contra Flores, manifestó que “hay que esperar el resultado de los chequeos del IML para determinar el procedimiento a seguir”.
Flores fue presidente de El Salvador desde 1999 hasta 2004 y representó al partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), en la actualidad en la oposición. Se lo acusa de haber malversado durante su gestión al menos 15 millones de dólares donados por Taiwán para proyectos de reconstrucción en El Salvador por los terremotos de 2001. De ser encontrado culpable, podría recibir una pena de cárcel de más de 10 años.
Los abogados de Flores desmintieron, además, el rumor que aseguraba que el exmandatario estaba con muerte clínica.
