Valérie Bacot, de 40 años, es el nuevo nombre de la violencia machista en Francia.
No por integrar la triste lista de feminicidios sino por haber matado a un hombre que fue su padrastro, luego marido y que ella denunció como su abusador.
El juicio a Bacot comenzó este lunes en Chalon-sur-Saone, un departamento en el centro-este de Francia.
Bacot afirmó que ella tenía solo 12 años cuando Daniel Polette comenzó a violarla.
El hombre estuvo preso, pero luego regresó a la casa familiar y presuntamente reanudó el abuso.
La mujer contó que la obligó a casarse con él y es el padre de sus cuatro hijos.
Y admitió haberlo matado en 2016.
El juicio, que ha adquirido gran notoriedad en Francia, ha impulsado también el debate público sobre la violencia contra las mujeres. Incluso más de 600.000 personas firmaron una petición pidiendo su liberación.
El abuso y el asesinato
Bacot dijo que mató a tiros a Polette durante un encuentro en el que supuestamente la había estado obligando a trabajar como prostituta.
La mujer escondió el cuerpo con la ayuda de dos de sus hijos, pero fue arrestada en octubre de 2017 y confesó el crimen.
Bacot aseguró que Polette, que era 25 años mayor, comenzó a abusar sexualmente de ella cuando solo tenía 12 años.
El hombre pasó dos años y medio en la cárcel por esos abusos en la década de 1990, pero luego regresó a la casa de la familia y la dejó embarazada por primera vez a los 17 años.
Bacot relató que Polette se casó con ella y luego la obligó a prostituirse.
Ella admitió que lo mató a tiros con su propia pistola después de un incidente que involucró a un cliente en marzo de 2016.
El mes pasado, se publicó un libro sobre su vida en el que escribió que tenía "miedo todo el tiempo" y que "tenía que ponerle fin".
"Matar para sobrevivir"
Para los fiscales del caso, el homicidio fue meditado previamente, mientras que la defensa dice que Bacot sintió que tenía que matarlo para protegerse a sí misma y a sus hijos.
"La violencia extrema que sufrió durante 25 años y el temor de que su hija fuera la próxima" la llevaron a asesinar al hombre, dijo a AFP la abogada de Bacot, Janine Bonaggiunta.
"El poder judicial sigue siendo demasiado lento, no lo suficientemente reactivo y demasiado indulgente con los perpetradores que pueden seguir ejerciendo su poder violento", añadió.
"Esto es precisamente lo que puede empujar a una mujer desesperada a matar para sobrevivir", analizó.
El caso de Bacot es comparado con el de otra mujer francesa, Jacqueline Sauvage, que fue encarcelada por matar a su marido abusador, pero luego recibió un indulto presidencial en 2016.
Se espera que el juicio a Valérie Bacot dure alrededor de una semana.