Cinco drones de Corea del Norte sobrevolaron este lunes Corea del Sur tras atravesar la frontera, algo que no ocurría desde hace 5 años y que eleva aún más la tensión entre los dos países.
Al detectar la incursión, el ejército surcoreano desplegó aviones a reacción y helicópteros de ataque que realizaron 100 rondas de disparos sin lograr derribar uno solo de los drones.
Los "vehículos aéreos no tripulados" violaron el espacio aéreo de Corea del Sur en zonas fronterizas alrededor de la provincia de Gyeonggi que rodea su capital, indicaron fuentes del ejército surcoreano.
Uno de los drones llegó a sobrevolar el extremo norte de Seúl antes de cruzar la frontera de vuelta.
Tras la incursión norcoreana y la reacción de las autoridades del Sur, se perdió el rastro de todos los drones, que presumiblemente regresaron a Corea del Norte.
Tensión en aumento
La franja que divide a las dos Coreas en el paralelo 38 es una de las fronteras más fortificadas del mundo, y foco de tensión durante las últimas siete décadas.
Este último suceso llega en pleno aumento de las tensiones militares en la península de Corea, donde Pyongyang ha batido este año su propio récord de pruebas de misiles.
Los drones se detectaron cruzando la frontera alrededor de las 10:30 hora local (01:30 GMT).
Corea del Sur llegó a suspender por una hora el despegue y aterrizaje de aviones en los dos aeropuertos internacionales que dan servicio a la capital, Incheon y Gimpo, durante aproximadamente una hora.
Uno de los aviones de combate de Corea del Sur involucrados en la operación de respuesta -un jet ligero KA-1- se estrelló después, aunque sus dos pilotos salieron ilesos.
Ese avión cayó al suelo en el condado de Hoengseong, al este de Seúl, poco después de despegar de una base aérea en la cercana ciudad de Wonju, según la fuerza aérea surcoreana, citada por la agencia estatal Yonhap.
"Provocación" y amenaza para Seúl
Para Corea del Sur, esta incursión es un claro acto de "provocación" del régimen de Kim Jong-un.
"Nuestras fuerzas armadas continuarán respondiendo de manera completa y resuelta a las provocaciones de Corea del Norte", indicó una autoridad militar
El Ejército surcoreano también aseguró haber enviado aviones de vigilancia al país vecino para fotografiar sus instalaciones militares, como réplica a la incursión.
La última vez que un dron norcoreano cruzó la frontera fue hace cinco años, en junio de 2017, cuando las tensiones entre las dos Coreas estaban en su punto más álgido.
Corea del Sur considera los aviones no tripulados de Pyongyang una amenaza a su seguridad, ya que podrían usarse tanto para espiar como para llevar a cabo un ataque.
A principios de este mes Corea del Norte afirmó haber realizado importantes pruebas para el desarrollo de su primer satélite espía, que podría usarse para monitorear el terreno de Corea del Sur.
Publicó una foto aérea de Seúl, supuestamente tomada durante uno de los ensayos.
Expertos creen que Corea del Norte está trabajando para mejorar y perfeccionar su armamento, al tiempo que presiona a Estados Unidos para que rebaje, en futuras negociaciones, las sanciones que le impone como castigo por sus pruebas nucleares y de misiles de largo alcance.