El balance de la destructiva erupción del volcán Semeru, al este de la isla de Java, se elevó el martes de 22 a 34 muertos, anunció el portavoz de la agencia de gestión de catástrofes, Abdul Muhari.
"El último balance recibido es que en este momento 34 personas han fallecido y 17 están desaparecidas" tras la erupción ocurrida el sábado, que recubrió de ceniza y arrasó más de diez localidades, indicó el portavoz a AFP.
El balance precedente daba cuenta de 22 muertos y decenas de heridos, muchos con quemaduras.
Más de 3.500 habitantes tuvieron que ser evacuados de la zona.
Miles de casas y edificios resultaron dañados, incluidas 24 escuelas, según datos provisionales del Centro de Asistencia Humanitaria para la gestión de desastres (AHA Centre) de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
La montaña más alta de Java arrojó una enorme columna de cenizas el sábado y envió coladas de lodo ardiente que inundaron las aldeas a sus pies.
Calles enteras se llenaron de montones de ceniza gris y lodo, cubriendo camiones o casas hasta el techo.
Los equipos de rescate trabajan en condiciones difíciles para buscar sobrevivientes y cadáveres, entre escombros, barro y cenizas.
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Se enviaron perros de búsqueda y rescate para ayudarlos en sus esfuerzos.
El volcán mantiene una actividad intermitente, con varias erupciones todos los días aunque de menor magnitud desde el fin de semana.
Las autoridades exhortaron a los residentes a que no se acerquen a menos de cinco kilómetros del cráter, ya que el aire saturado de polvo de ceniza en el área es peligroso para las personas vulnerables.
El Semeru, que culmina a 3.676 metros, registró muchas erupciones en las últimas décadas, pero rara vez tan destructivas como la actual.
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El archipiélago del sudeste asiático tiene casi 130 volcanes activos.