AFP
Argentina rechazó la realización de ejercicios militares británicos en las Islas Malvinas, cuya soberanía reclama, y entregó una nota "formal y enérgica de protesta" al embajador del Reino Unido, informó el viernes la cancillería.
"El vicecanciller Carlos Foradori hizo entrega de una nota al embajador del Reino Unido (Mark Kent) en nuestro país con una formal y enérgica protesta ante los mencionados ejercicios militares, exigiéndole que se abstenga de realizarlos, a la vez que pondrá en conocimiento de la situación al secretario general de las Naciones Unidas", indicó la cancillería en un comunicado.
"No tenemos la capacidad para poder evitarlos, entiendo que se van a llevar a cabo", añadió Foradori en rueda de prensa.
El vicecanciller recordó sin embargo que el Reino Unido realiza en Malvinas maniobras militares "desde hace 20 años y el uso de misiles (ocurre) desde 2010".
"Creo que este tipo de maniobras denota que hay una falta de información" del Reino Unido sobre Argentina, opinó Foradori.
El dictador Leopoldo "Galtieri ha dejado de tener la titularidad del Poder Ejecutivo y el Presidente es Mauricio Macri que tiene como arma la persuasión y el diálogo para conseguir el objetivo de recuperar la soberanía", dijo con ironía.
La cancillería explicó que el jueves tomó conocimiento a través del Servicio de Hidrografía Naval de que Gran Bretaña tiene previsto realizar "ilegítimos ejercicios militares en el área de las Islas Malvinas los días 19 y 28 de octubre de 2016, que incluirán el lanzamiento de misiles 'Rapier'".
"Argentina rechaza la realización de estos ejercicios en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido", indicó el parte oficial.
Las maniobras "desconocen las resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan a ambos países a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía", sostuvo el gobierno.
Legisladores y políticos de todos los partidos respaldaron la protesta argentina.
Argentina, aplastada militarmente por Reino Unido en el conflicto bélico de 1982, sigue reclamando la soberanía sobre estas islas situadas a 500 km de sus costas y a más de 13.000 km de Gran Bretaña, que están ocupadas por los británicos desde 1833.
