Organizaciones anticastristas en Miami repudiaron la visita de John Kerry para izar la bandera en la embajada estadounidense en La Habana como un "abandono" de la política de Washington de luchar por los derechos humanos en Cuba.
"Es un abandono de una política que le exigía primero derechos humanos al régimen antes de entrar en ninguna concesión", señaló a France Presse Rey Anthony, representante estudiantil de la Fundación Cuba Libre.
"El Presidente (Barack) Obama ha abandonado la promesa de ver una Cuba libre, de ayudar a la disidencia interna en la isla, para buscar una normalización con un régimen sanguinario que ya ha dicho que no va a cambiar en lo absoluto", dijo Anthony, cuya organización convocó una protesta para la tarde del viernes en Miami, Florida (sureste de EEUU), según señaló la agencia France Presse.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, presidió este viernes la ceremonia en la que fue izada la bandera en la flamante embajada estadounidense en La Habana, reabierta luego de que ambos países, enemigos por medio siglo, reanudaron sus relaciones diplomáticas el pasado 20 de julio.
"En momentos en que el régimen incrementa su brutal represión contra los activistas democráticos cubanos que reclaman cívicamente los derechos y la libertad del pueblo cubano, la administración de Obama opta por colocarse al lado de los represores", indicó en un comunicado la organización M.A.R. por Cuba.
Varios grupos anticastristas en Miami, enclave histórico del exilio cubano en Estados Unidos, han sido críticos del proceso de acercamiento que iniciaron Washington y La Habana en diciembre pasado, alegando que solo beneficia al gobierno castrista.
Pero estas organizaciones tienen cada vez menos influencia y las encuestas muestran desde hace años que la mayoría de los cubano-estadounidenses está a favor de mayores contactos bilaterales. En esta ciudad del sudeste estadounidense, donde vive la mitad de la diáspora de dos millones de cubanos en Estados Unidos, se ha mantenido en normalidad durante el proceso, una escena que se repetía este viernes.