La masacre ocurrida el fin de semana pasado en Bucha, Ucrania, dejó cientos de civiles fallecidos. Parte de ellos fueron la alcaldesa del pueblo de Motyzhyn, Olha Sukhenko, su marido e hijo, quienes fueron encontrados sin vida en una fosa común.
Según autoridades ucranianas, la familia murió a manos de fuerzas rusas tras ser secuestrados el pasado 23 de marzo.
Este lunes, el asesor del ministerio del Interior ucraniano, Anton Herashchenko, confirmó los decesos de las víctimas.
Rusia y Ucrania: la hilera de cadáveres de civiles que halló un equipo de la BBC en Bucha
"Aquí ha habido ocupantes rusos. Torturaron y asesinaron a toda la familia de la alcaldesa del pueblo", manifestó Herashchenko.
Las autoridades locales afirmaron que Olha era alcaldesa o jefa de la aldea, por lo que organizaba a los vecinos y se preocupaba de la comunidad.
Fue tomada como rehén el 23 de marzo por tropas rusas desde su hogar, el que fue registrado por los uniformados y hasta le confiscaron un automóvil.
"Solo querían llevarse a Olha, pero su esposo insistió en que iría con ella. Después de seis horas, también se llevaron a su hijo", afirmó Tetiana Semenova, subdirectora del Consejo Regional de Kiev.
Semenova señaló que tienen la sospecha de que "un traidor estaba actuando en el pueblo, quien le dijo a los ocupantes dónde vivían el jefe y los aldeanos activos".