Acuerdo con los buitres: "el mal menor"
En la madrugada de este jueves (31.3.2016), el Senado argentino dio luz verde al plan para poner fin a la larga disputa legal de Argentina con los fondos hedge o “fondos buitres”, luego que el proyecto de ley fuera aprobado anteriormente ya por la Cámara de Diputados.
Es la primera gran victoria de Macri en un Congreso dominado por la oposición. El Senado aprobó por 54 a 16 votos la emisión de bonos por 12 mil millones de euros en bonos. En Diputados, el proyecto de ley había obtenido 165 votos a favor y 86 en contra. El masivo apoyo de peronistas disidentes, mayor de lo esperado, deja ahora cada vez más solo al kirchnerismo.
Pago a los "buitres"
Con estos fondos, Argentina pagará, en efectivo y a más tardar el 14 de abril, a los fondos buitres, que representan al 7 por ciento de los bonistas. El 93 por ciento restante había aceptado en 2005 y 2007 la reestructuración de los bonos que habían adquirido y quitas de alrededor del 50 por ciento en promedio.
Con la aprobación definitiva del pago a los fondos buitres, Argentina podrá acceder nuevamente a los mercados globales de crédito, por primera vez desde 2001. Partiendo de que no habrá obstáculos legales adicionales en Estados Unidos, plaza de emisión de los bonos en manos de los fondos buitres, la solución tendrá efectos prácticamente inmediatos tanto para la toma de crédito del Gobierno Central como de los Gobiernos provinciales y las empresas.
En los últimos años, Argentina ha pagado alrededor de un 9% de interés para colocar deuda en los mercados internacionales, el doble de las tasas pagadas, por ejemplo, por países vecinos tales como Bolivia y Uruguay. “El acuerdo permitirá a Argentina obtener créditos a tasas de interés más bajas", dijo incluso Miguel Ángel Pichetto, Senador nacional por la Provincia de Río Negro y Jefe de Bloque del Frente para la Victoria.
Aliento para los inversionistas
Pichetto sabe de qué habla: la solución con los fondos buitres ayudará a los exportadores de fruta en su provincia, donde las empresas tienen dificultades para conseguir crédito y capitales para inversión. La aprobación del arreglo con los fondos hedge también supone un aliento para los inversionistas en general, tanto nacionales como extranjeros, que hasta ahora estaban preocupados por la capacidad de Macri para gobernar.
Pero Macri está encontrando aliados, incluso dentro del movimiento peronista. Después de décadas de reveses económicos y políticos, cada vez más peronistas están dispuestos a respaldar los esfuerzos de Macri para sanear las finanzas del país. No puede sorprender: las altas tasas de inflación durante el Gobierno de Fernández de Kirchner, de hasta el 30 y 40 por ciento anual le ha creado grandes problemas de liquidez a las provincias. Muchas están luchando para encontrar dinero para reparar carreteras y escuelas.
Un "mal necesario"
Rosana Bertone, gobernadora peronista de Tierra del Fuego, por ejemplo, llamó a los senadores la semana pasada a votar por el plan de Macri. "Mi provincia necesita importantes obras de infraestructura y estas requieren financiación", manifestó Bertone ante un comité del Senado.
Al igual que otros gobernadores que hablaron ante el Senado, tampoco a Bertone dijo le gusta la idea de pagar a los fondos buitres. Pero agregó que era el momento de reconocer que estos habían demandado con éxito a la Argentina y que el país necesitaba ajustar cuentas, le gustara o no.
Alfredo Cornejo, el gobernador de la provincia de Mendoza, el mayor productor de vino de Argentina, dijo a los senadores que su provincia está luchando para evitar un vacío presupuestario de 337 millones de dólares. “Por esto tenemos que pedir dinero prestado en el extranjero", dijo Cornejo, "y para hacer eso, la aprobación de este plan es indispensable".