AFP / T13
El gobierno de Venezuela se desmarcó de la detención del presidente del Parlamento de mayoría opositora, Juan Guaidó, al afirmar que se trató de una decisión "unitaleral" de funcionarios del Servicio de Inteligencia (SEBIN).
"Nos enteramos que se había dado una situación irregular donde un grupo de funcionarios actuando de manera unilateral realizaron un procedimiento irregular contra el diputado Juan Guaidó", dijo el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, en declaraciones transmitidas por la televisión gubernamental.
El funcionario calificó el incidente como un "show mediático" y un "falso positivo" que busca desestabilizar el gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien asumió el jueves un segundo mandato de seis años desconocido por varios gobiernos que lo tildan de "ilegítimo".
"Esos funcionarios que se prestaron para este show contra el normal desenvolvimiento de la vida en la República están siendo destituidos y sometidos a un procedimiento disciplinario más estricto para establecer si es que se prestaron para este tipo de situaciones", recalcó.
El jefe legislativo fue detenido luego de que el pasado viernes, en otro cabildo abierto en Caracas, se mostró dispuesto a llenar el vacío de poder que -a su juicio- hay en Venezuela ante un gobierno que no es reconocido por gran parte de la comunidad internacional.
Guadió, ingeniero de 35 años, fue liberado tras haber sido detenido por casi una hora por el SEBIN cuando se dirigía a encabezar un cabildo abierto a 40 km de Caracas.
Desde una tarima en el costero estado Vargas, el jefe del Legislativo respondió a la versión oficial sobre la detención, que tildó de "secuestro".
"Si Jorge Rodríguez dijo que era espontáneo entonces Maduro ya no controla las Fuerzas Armadas, porque se rompió la cadena de mando (...) ¿quién comanda hoy el régimen?, si ya reconocen que no controlan los organismos de seguridad del Estado tienen un problema muy grave en Miraflores", expresó Guaidó.
La Fuerza Armada es considerada el principal sostén del gobierno de Maduro, bajo cuyo mandato Venezuela cayó en la mayor crisis económica en la historia reciente marcada por escasez de bienes básicos y una inflación que en 2019 treparía a 10.000.000%, según el FMI.