Perfil: lo que hay que saber de la ministra Antonia Orellana y el flanco que abrió la remoción de Isabel Amor
Antonia Cósmica Orellana Guarello, de 34 años, nació en 1989 en Santiago, como la tercera de cuatro hermanas. Es hija de la profesora de historia y consultora en educación Ana María Guarello —quien es hermana mayor del periodista Juan Cristóbal Guarello— y del poeta Alfredo Orellana —quien murió cuando ella tenía cinco años.
“Nos criamos sin ningún lujo ni ninguna carencia radical”, dijo en marzo de 2023 a CNN Chile. “Siempre tuvimos con mis hermanas muy claro que el país era muy desigual, porque mi mamá es Guarello de Toro, una familia como aristocrática, de apellido, y de la familia de mi papá no sabemos ni siquiera si Orellana es nuestro apellido verdadero, porque mi tata era huacho de campo”.
Su debut en política fue en la “revolución pingüina” de 2006, como parte de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces).
En 2008 entró a periodismo en la Universidad de Chile, donde participó de la Izquierda Libertaria, a la que renunció en 2017 junto con otros integrantes del colectivo cofundador del Frente Amplio (FA). Fue periodista de la federación presidida por Melissa Sepúlveda, consignó La Tercera, quien ganó las elecciones de 2013 en la lista Luchar.
Tras egresar trabajó en la rectoría de la Universidad de Chile y en El Desconcierto. “Fue miembro de la Escuela de Comunicación Popular 2012-2015 y desde ese año hasta 2020 fue integrante adjunta de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres de la Región Metropolitana”, destacó su reseña biográfica del Ministerio de la Mujer.
Es cofundadora de Convergencia Social, el partido del Presidente Gabriel Boric, hoy sumado al FA. Durante la campaña presidencial de Beatriz Sánchez de 2017 se encargó del equipo programático de las políticas de género.
Su cercanía con el Presidente Boric se remontaría al 15-N, en que Orellana habría jugado un rol en desactivar las tensiones internas que generó la firma del acuerdo constitucional que hizo el entonces diputado.
En 2021 corrió sin éxito como candidata a la Convención Constitucional por el distrito 10 de Ñuñoa y Providencia. Durante la campaña se viralizó un intercambio que tuvo en TVN con el exsubsecretario Arturo Zúñiga —quien se convertiría en convencional por Chile Vamos—, que habló del dolor de las mujeres que abortaban. “(Yo) aborté clandestinamente por decisión y hoy también soy mamá por decisión. Y te puedo decir que no sentí dolor al abortar, así que no hables por mí”, le dijo Orellana.
La ahora ministra ya se había referido a esa experiencia en 2020. “La experiencia concreta del Estado decidiendo sobre mi cuerpo, con un doctor amenazándome con denunciarme en urgencia, fue movilizadora y me llevó a no querer hacerme a un lado por despreciar la política, sino más bien a querer cambiarla”, dijo al Observatorio de Género y Equidad.
En esa entrevista definió también su estilo. “Soy una persona directa que usa la ironía, eso sigue siendo un privilegio masculino, en que se les tolera a ellos lo chistoso, pero en nuestras bocas es agresivo”, dijo. “Hay mediocridad palpable en muchos hombres que, después de un año en alguna tarea partidaria o social, ya están listos para dominar el mundo”.
En la campaña presidencial de 2021 fue encargada de organizaciones sociales del comando e integró el equipo feminista del plan de gobierno. Ese año tuvo un rol protagónico en el manejo de la crisis abierta por una denuncia de acoso sexual contra Boric que se remontaba a 2012. “La derecha en masa está aprovechándose de una mujer que pidió (a nosotros como Comando y a tod@s) explícitamente no tocar el tema en público. Mi solidaridad con ella y luego mi repudio a la instrumentalización”, escribió Orellana en Twitter el 10 de noviembre de 2021.
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La crisis se zanjó con el candidato diciendo que “le pedí disculpas por toda actitud machista o comentario del pasado” y la denunciante publicando una declaración donde destacó que en Apruebo Dignidad “respetaron mi decisión de no salir públicamente y que se han ido comunicando para facilitar el diálogo”.
Su nombramiento como ministra de la Mujer estuvo acompañado de la incorporación de la cartera al comité político del gobierno, que se declaró feminista. Orellana contó en 2023 a CNN que introdujo cambios en la instancia junto a la vocera Camila Vallejo: partir un poco más tarde las reuniones de los lunes para que pudieran dejar a sus hijos en el colegio. Pronto destacó su rol articulador con los presidentes de partidos del FA, con quien comenzó a almorzar los lunes.
En octubre de 2022 defendió los dichos del Presidente quien, en el tercer aniversario del 18-O dijo, que “hubo abusos sexuales”, pese a no haber condenas por esos delitos. “La verdad procesal no es necesariamente la verdad material”, dijo la ministra.
Orellana puso reparos al nombramiento de Ángel Valencia como fiscal nacional, por haber defendido a imputados por abusos sexuales. “No hay ningún veto”, dijo en diciembre de ese año la entonces ministra de Justicia Marcelo Ríos. “Otra cosa es que las organizaciones de mujeres y que luchan contra la violencia de género y la propia ministra (Orellana), que tiene un mandato específico de preocuparse por esas materias, hayan manifestado una preocupación”.
En diciembre de 2023 tuvo un traspié cuando se refirió a la causa por violencia intrafamiliar del jugador de Colo Colo Jordhy Thompson, quien había sido formalizado por femicidio frustrado contra su expareja Camila Sepúlveda. En una entrevista en Chilevisión dijo que la víctima “no quiere seguir con el juicio”, lo que fue desmentido por la denunciante y la fiscalía.
El proyecto de sala cuna universal es otra materia que la ha complicado. En abril de este año el Senado aprobó —con el rechazo en bloque del oficialismo, que acusó inacción de Orellana—, la idea de legislar el proyecto de ley que establece el derecho de sala cuna universal propuesto por el expresidente Sebastián Piñera. El gobierno incorporó en mayo una indicación sustitutiva.
En mayo se analizó en el oficialismo su salida del gabinete para postularla al parlamento en 2025, destacando la entrada en vigencia de la ley de responsabilidad parental y pago efectivo de deudas de pensiones de alimentos.
En julio confirmó que en diciembre se presentará una de sus banderas políticas: la ley de aborto legal, con límite en las 14 semanas de embarazo.
Este mes enfrentó una nueva crisis, originada en la destitución de la directora del Servicio Nacional de la Mujer de Los Ríos Isabel Amor, a dos días de asumir, pese a haber sido electa por la ley de Alta Dirección Pública. Amor acusó que se debió a la condena de su padre, Manuel Amor, como cómplice del secuestro calificado del exsecretario del Partido Comunista Luis Corvalán en el Estadio Nacional, en 1973.
El caso de Isabel Amor —quien fue apoyada en la fundación Iguales y por movimientos feministas— generó críticas a Orellana por defender algunos casos de discriminación hacia mujeres y otros no. “Suena raro, pero no por raro deja de ser imposible perder la confianza tan rápido”, dijo Orellana a Radio Cooperativa.
“Ella envió al servicio un borrador de una entrevista (…) en donde no solo relativiza fundamentos de la condena, sino que también indica que él no fue un encubridor”, dijo Orellana sobre una publicación de revista Sábado. “El entendimiento del rol de la autoridad a la hora de relacionarse con los operadores de justicia, con las víctimas, con los funcionarios, es muy importante”.