Gazmuri retorna a Chile como símbolo del frustrado intento por recomponer relaciones con Venezuela
Qué observar. A través de una declaración pública, el canciller de Venezuela, Yvan Gil, anunció el lunes sanciones diplomáticas del gobierno de Nicolás Maduro a seis países de la región que no reconocieron el inverosímil triunfo que se adjudicó el régimen chavista frente al candidato opositor Edmundo González. La represalia incluyó a Chile, además de Argentina, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
- El régimen chavista informó el retiro de todo su cuerpo diplomático en esos países y exigió lo mismo de sus representantes en Venezuela.
- En este marco, esta mañana regresó a Chile el embajador en Caracas, Jaime Gazmuri, en lo que representa el fracaso de los intentos de recomponer las relaciones con Venezuela que comenzaron hace casi un año y medio.
- “Nosotros reiteramos que el resultado que ha entregado el gobierno venezolano del proceso electoral no resulta transparente, que no se basa en información que esté disponible para todos, y al mismo tiempo, aspiramos a que tengamos un proceso de verificación de esos resultados”, señaló el canciller Alberto Van Klaveren, al momento del arribo de Gazmuri.
- “Creemos que cualquier proclamación de candidatos ganadores es prematura, obviamente eso vale para el presidente actual, Nicolás Maduro, que ha sido proclamado en dos ocasiones, pero sí un proceso electoral que sea verificable. Estamos evaluando los pasos a seguir, y eso lo haremos también en conjunto con otros países de América Latina, en un diálogo constante. Respetamos mucho la figura del Edmundo González, creemos que es probable que haya ganado la elección, pero no lo podemos afirmar con certeza, básicamente porque estamos hablando de un proceso electoral que no ha sido verificado”, agregó.
- Por su parte, el embajador Gazmuri señaló que la decisión de Venezuela de retirar al personal diplomático de Chile y otros países fue “una medida arbitraria, inédita, insólita e inesperada”.
Intento de recomponer relaciones. En mayo del año pasado, la Cancillería resolvió retomar las relaciones diplomáticas plenas con el régimen de Nicolás Maduro. Para ello, designó como embajador al exsenador PS Jaime Gazmuri.
- En ese momento, recomponer en forma integral las relaciones diplomáticas -con un embajador en vez de un encargado de negocios- representó una concesión importante a Caracas.
- En el régimen de Maduro recuerdan que fue Michelle Bachelet quien llamó a informar al entonces embajador chileno Pedro Ramírez Ceballos en 2017, debido a que la justicia venezolana degradó al Parlamento de ese país recién conquistado por la oposición. Sebastián Piñera no designó embajador en 2018 y las relaciones con Venezuela empeoraron tras la visita de Piñera a Cúcuta en febrero de 2019.
- El nombre de Jaime Gazmuri, además, se leyó bien en algunas esferas del chavismo. Como político de extensa trayectoria y amplias redes en el socialismo latinoamericana, Boric envió así una carta de buenas intenciones a Nicolás Maduro para reencauzar el accidentado diálogo bilateral.
Las señales de Caracas. En enero de 2024, en plenas conversaciones para agilizar los procesos de expulsiones administrativas y judiciales de ciudadanos venezolanos, la Cancillería chilena emitió una tibia declaración luego de que el régimen de Maduro -a través del Tribunal Supremo de Justicia- inhabilitara a la líder opositora María Corina Machado para las elecciones presidenciales.
- La Cancillería emitió entonces una declaración donde no nombró ni a Maduro ni a Machado. “El Gobierno de Chile expresa su preocupación por la situación que afecta a líderes políticos de la oposición venezolana que podrían verse impedidos de participar en las próximas elecciones presidenciales de ese país”, decía el texto, lo que generó críticas desde la oposición.
- Para entonces en el oficialismo señalaban que el régimen de Maduro esperaba que las negociaciones con Chile se desarrollaran en un ámbito de reciprocidad y que aquello, en clave política, equivalía a no tensionar las relaciones con su régimen.
- El subsecretario Manuel Monsalve había logrado ir a Venezuela recién a mediados de enero —el viaje estaba programado para diciembre— para firmar un acuerdo de colaboración entre ambos países en materia migratoria, que incluía intercambiar información sobre sujetos de interés para el combate del crimen organizado.
- El viaje del subsecretario a Caracas se había anunciado a fines de 2023 y estuvo precedido por el fallido vuelo charter que debía partir a Venezuela con 60 migrante.
- Aquello abrió las primeras dudas sobre la voluntad del régimen de colaborar con Chile.
- El acuerdo, en los hechos, nunca fructificó y la relación bilateral quedó en punto muerto después del secuestro y crimen del teniente Ojeda.
Cuentas pendientes. Desde su candidatura presidencial Boric ha sido un crítico a la situación de derechos humanos en Venezuela, lo que llevó el año pasado a rechazar el intento de Lula de otorgar cartas democráticas a Maduro durante una reunión de 11 mandatarios sudamericanos en Brasilia.
- En julio, el Presidente había optado por no escalar el conflicto que estaba desplegando Tarek William Saab, jefe del Ministerio Público y hombre fuerte de Maduro, quien acusaba con insistencia que existían agentes chilenos detrás del crimen del ex teniente Ronald Ojeda, ocurrido en febrero.
- El régimen apostaba por desacreditar el caso Ojeda y notificar el rumbo agresivo que tomaría, pero La Moneda optó solo por enviar una nota de protesta, pese a los distintos escenarios que se manejaron internamente.
- “Se trataba de dosificar los choques con Venezuela a la espera de las elecciones presidenciales”, señala una alta fuente de gobierno.
- En La Moneda a esa altura tenían claridad de que Boric arremetería con fuerza en caso de existir irregularidades en los comicios.
- Demás está decir que el costo que se pagaría con el PC ya se daba por hundido.
Una negociación inviable. Mucho antes, el 9 de abril, Boric -de acuerdo con sus cercanos- se convenció de que era inviable avanzar en negociaciones migratorias con Caracas y revitalizar las relaciones con Maduro. Ese día, dos meses después del crimen de Ojeda, el canciller Yvan Gil dijo que “El Tren de Aragua es una ficción”, aunque para entonces ya estaba claro que la banda de crimen organizado había participado en el secuestro y el homicidio del teniente.
- El régimen de Maduro, lejos de contener la salida de sus ciudadanos, en pocas ocasiones se refiere a los millones de habitantes que han abandonado el país en la última década. La situación no solo aligera la carga del Estado, golpeado por una profunda crisis, sino que le permite esquivar a un mayor número de población opositora o descontenta.
- Se trata de un efecto espejo de la estrategia que en un minuto desplegó Fidel Castro, quien alentó flujos migratorios hacia EE.UU. Hoy, la mayor cantidad de extranjeros en Chile son venezolanos.
Quiebre total. Con su determinación del lunes, Maduro rompió de facto las relaciones con Chile, ya que su instrucción implicó la salida de los embajadores, cónsules y agregados de las legaciones de ambos países.
- La decisión de Maduro supuso dejar sin margen de acción a La Moneda en sus conversaciones bilaterales relativas a la crisis migratoria, una de las principales preocupaciones de los chilenos, pero el gobierno chileno de todas formas optó por no romper relaciones para dejar una ventana abierta en ese ámbito.
- La vicepresidenta Carolina Tohá indicó que el Ejecutivo pondrá el foco en que se obtenga un resultado transparente de las elecciones del domingo, aunque sostuvo que la determinación de Maduro era algo “vergonzoso e incomprensible”.
- Cercanos al Presidente Boric señalan que se terminó por convencerse de que era poco viable avanzar en negociaciones migratorias con Caracas y revitalizar las relaciones con Maduro tras el secuestro y crimen del ex teniente Ronald Ojeda. El régimen acusó que agentes chilenos estaban detrás del homicidio, lo que contradice la indagación del fiscal Héctor Barros.
Quién es Jaime Gazmuri. El embajador Gazmuri tiene 80 años y se formó como economista agrario en la Universidad de Chile.
- Su primera filiación política fue la Democracia Cristiana, en 1964. De hecho, en el gobierno de Eduardo Frei Montalva fue director de la División de Desarrollo Campesino del Indap, en medio de la reforma agraria.
- Se desencantó del partido e integró en 1969 una de sus escisiones más famosas: la conformación del Movimiento de Acción Popular Unitaria (Mapu). El Mapu -fue su secretario general en 1972- se declaró marxista y pasó a la coalición de la Unidad Popular que apoyó a Salvador Allende. Tras el golpe, dirigió su partido desde la clandestinidad.
- Durante el exilio trabajó en organizaciones relacionadas con el fomento agrícola y de desarrollo (FAO, PNUD, Banco Mundial). Trabajó en la conformación de la Concertación, fichó transitoriamente por el PPD y fue electo senador por el Maule (circunscripción Maule Norte). Allí consiguió el doblaje electoral gracias al candidato DC Máximo Pacheco Gómez. Se reinscribió en el PS en 1990.
- Fue senador por tres períodos consecutivos (1990-2010). Intentó una cuarta ronda, pero fue derrotado en los comicios parlamentarios de 2009 al quedar tercero tras Juan Antonio Coloma (UDI) y Andrés Zaldívar (DC).
- Fue integrante del Consejo Nacional de Televisión (2011-2012) y del directorio de TVN (2019-2020), en ambos casos por nombramiento de Sebastián Piñera con acuerdo del Senado.
- Su esposa es Paulina Elissetche, quien fue concejala por Talca entre 2004 y 2012 y presidió el PS del Maule. Tiene dos hijos.
- Durante el exilio vivió en Roma y Buenos Aires. Su participación en organismos multilaterales le permitió tejer una red de contactos diplomáticos en diversos países, en especial dentro de América Latina.
- En 2014, Michelle Bachelet lo nombró como su embajador en Brasil, cumpliendo todo el período hasta 2018.