El líder del grupo Creed, que a fines de noviembre sorprendió con un video en el confesó estar en la bancarrota, volvió a hacer noticia. Scott Stapp amenazó de muerte al presidente de Estados Unidos Barack Obama, evidenciando nuevos antecedentes sobre la salud mental del cantante.
El músico, que estuvo dos días en un recinto psiquiátrico el mes pasado, sufre de delirios paranoides por el consumo de drogas. Un diagnóstico que fue confirmado por su ex esposa Jaclyn Stapp y que quedó nuevamente en evidencia.
Su mujer y hermana habrían llamado al 911 para pedir ayuda con el desequilibrio psicológico de Stapp, solicitando que fuese enviado de regreso a la clínica psiquiátrica, pues "él creía que era un agente de la CIA que había recibido la orden de asesinar a Obama", según sentencia el portal TMZ. Sin embargo, la policía habría determinado que no presentaba síntomas para ser encerrado en el hospital.
La conversación de 40 minutos fue filtrada por el mismo portal: