En 8,8% se ubicó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre móvil mayo-julio de 2023, de acuerdo con la información registrada en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE).
La cifra significó un aumento de 0,9 punto porcentual (pp.) en 12 meses, que representa el noveno incremento anual después de las continuas disminuciones observadas desde marzo-mayo 2021.
Este incremento respondió al alza de la fuerza de trabajo (3%) mayor a la presentada por las personas ocupadas (2%), explicó el INE.
En este escenario, las personas desocupadas se expandieron 14,1% en un año, incididas por quienes se encontraban cesantes (14,7%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (7,8%).
Dando cuenta de la presión bajo la cual está el mercado laboral en Chile, las tasas de participación y de ocupación volvieron a subir -aunque a un menor ritmo- en el último año y se situaron en 61,0% y 55,6%, creciendo 1,2 pp. y 0,6 pp., respectivamente.
Además, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,1%, influida solo por las personas inactivas habituales (-3,9%).
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9%, 0,8 pp. más que hace doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,7% y 47,1%, avanzando 1,8 pp. y 1,3 pp., en cada caso.
En los hombres, el desempleo escaló 0,9 pp hasta 8,6%, mientras que la tasa de participación llegó a 70,6%, creciendo 0,5 pp. y la tasa de ocupación se situó en 64,5%, con una variación de -0,2 pp.
Alza de personas ocupadas
El avance de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (3,7%) como por los hombres (0,7%).
Los sectores que contribuyeron al aumento fueron actividades de salud (12,3%), comercio (4,1%) y administración pública (13,2%).
En el otro extremo, los principales descensos fueron en construcción (-8,0%), hogares como empleadores (-10,9%) y actividades inmobiliarias (-19,0%).
Por categoría ocupacional incidieron positivamente las personas asalariadas formales (1,8%), asalariadas informales (6,9%) y trabajadoras por cuenta propia (2,1%).
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En este escenario, la tasa de ocupación informal se ubicó en 26,9%, aumentando 0,3 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales crecieron 2,9%, incididas por las mujeres (4,6%) y los hombres (1,5%).
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 1,9%, en tanto que el promedio de horas trabajadas llegó a 37,8 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 16,7%, con un alza de 1,2 pp. en el período (noveno incremento consecutivo). En los hombres se situó en 15,4% y en las mujeres, en 18,5%. La brecha de género fue 3,1 pp.
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 9,3%, aumentando 1,0 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (2,4%) fue mayor al incremento de las personas ocupadas (1,3%). En el mismo período las personas desocupadas crecieron 15,0%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
