Serán dos encuentros muy difíciles los que tendrán los dirigidos por Miguel Ureta en el cuadro de Basket UC este fin de semana en la LNB, pero para Manuel Barrientos, estos tendrán un sabor especial.
Oriundo de Ancud, el jugador cruzado defendió los colores del equipo de la isla desde muy pequeño (realizó todas las divisiones inferiores en el Club), donde cosechó amistades y fue apoyado por su familia hasta sus estudios de astronomía en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica.
Ahí conoció los colores del Basket UC, lugar en el cual se ha ganado un puesto en base a su esfuerzo y gran corazón que demuestra cada fin de semana.
Ahora, en las filas estudiantiles, Barrientos señaló la importancia de volver a su tierra para medirse ante su ex equipo, ABA Ancud.
“Es un sentimiento encontrado, porque siempre ha sido especial para mi jugar allá, más ahora defendiendo a Universidad Católica. Allá está toda mi familia, ansiosos esperando el partido”, señaló.
El chilote también se refirió al ambiente que se vive en la isla cada vez que se juega un partido de esta trascendencia, donde destaca la efervescencia del público que apoya a los equipos de la zona.
“Se vuelcan todos a ver los partidos. Van en masa al gimnasio. Sin duda es un gran ambiente, muy entretenido para jugar”, agregó.
Pero no será el único partido que la UC deberá enfrentar en Chiloé, porque el domingo lo hará ante Castro, subcampeón de la Liga que dejó a los cruzados afuera de la competencia en cuartos de final la temporada pasada.
“Es una especie de revancha para nosotros. Ahora tenemos más conocimiento de su juego porque los enfrentamos posteriormente y logramos vencerlos, así que será un partido muy difícil donde debemos estar muy concentrados”, dijo.
Finalmente, el astrónomo se refirió al buen arranque de campeonato que tuvieron tras derrotar a Universidad e Concepción en la primera fecha.
“Nadie se lo esperaba, ni siquiera nosotros. Ahora que sabemos de lo que somos capaces, estamos más motivados para dar la pelea en el torneo”, finalizó.
