El recien electo presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció este martes la realización de un Congreso extraordinario, donde se elegirá un nuevo presidente del organismo.
Blatter fue reelecto el viernes en medio de los escándalos de corrupción relacionados con delitos de soborno y lavado de activos, denunciados por el Departamento de Justicia de EE.UU, y por el que varios ejecutivos de primer nivel del ente fueron acusados.
En efecto, hace menos de una semana que la policía en Suiza detuvo a siete dirigentes del organismo, entre ellos dos vicepresidentes, acusados de haber recibido US$ 150 millones en sobornos.
"Los miembros del comité ejecutivo serán elegidos por el congreso de la FIFA". "Este mandato que he recibido parece no haber sido apoyado por todos los miembros del mundo del fútbol", sostuvo Blatter, quien además dijo que "decidí postular a ser electo nuevamente porque creí que era lo mejor para el fútbol (...) llamaré a un congreso extraordinario para nombrar a un nuevo presidente".
Blatter justificó su decisió señalando que el organismo "necesita una profunda renovación frente a los desafpíos que no se detienen".
"Quiero agradecer a aquellos que siempre me apoyaron en forma leal y constructiva como presidente de la FIFA, y que han hecho tanto por el juego que todos amamos. Lo que me importa por sobre cualquier cosa, es que cuando todo esto termine, el fútbol sea el ganador" indicó Blatter.
El nuevo congreso, del que saldrá el presidente de la FIFA se realizará entre diciembre de 2015 y marzo de 2016.
El factor Valcke
La renuncia de Joseph Blatter a cargo del máximo organismo del fútbol se da a conocer un día después de que el diario estadounidense The Ney York Times diera a conocer que el francés Jérome Valcke, secretario ejecutivo de la FIFA, transfirió 10 millones de dólares a cuentas administradas por el ex vicepresidente de la institución, Jack Warner, uno de los imputados por la justicia de EE.UU.
La FIFA hoy salió al paso de la acusación y sostuvo que el pago fue autorizado por el ex presidente de la comisión de finanzas y ex presidente de la Asociación de Fútbol de Argentina, Julio Grondona y descartó la participación de Valcke en el caso
"En 2007, como parte del Campeonato del Mundo 2010 en Sudáfrica, el gobierno sudafricano aprobó un proyecto de 10 millones de dólares para ayudar a la diáspora africana en el Caribe", indicó la FIFA, precisando que esta suma provenía del comité de organización del Mundial.
"Ni el secretario general, Jérôme Valcke, ni ningún alto responsable de la FIFA estuvieron involucrados ni en el inicio, ni en la aprobación ni en la puesta en marcha del proyecto", sostuvo el organismo.
Según la información de The New York Times, esta transferencia de 10 millones de dólares es "un elemento central del escándalo de corrupción que sacude al mundo del fútbol".
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