Este miércoles, un vuelo de Latam que viajaba desde San Pablo, Brasil, hasta Santiago tuvo que aterrizar de emergencia en Ezeiza, Buenos Aires, Argentina, producto de una tormenta de granizos.
El avión cayó 1.500 metros en un minuto y esto, junto con la tormenta, provocó el pánico al interior del avión.
Uno de los muchos pasajeros que temieron lo peor fue el defensor brasileño del club de fútbol Universidad de Chile, Rafael Vaz, quien venía de visitar a su familia.
El zaguero, que venía de anotar un tanto frente a Unviersidad Católica en la fecha pasada, abordó que la emergencia aérea fue algo bastante complejo para él.
"Yo quiero agradecer mucho a dios porque, sinceramente, pensé que ya no estaría más acá", confidenció.
Y añadió que "es muy complicado hablar porque se te pasa todo por la cabeza; tu familia, tu hija. Fueron los peores 20 ó 30 minutos de mi vida".
Junto con eso, relató que cuando comenzó la turbulencia, muchas personas comenzaron a rezar y, además, detalla que "la parte más emocionantes, después que pasó todo, fue que la gran mayoría de pasajeros se levantó y comenzó a abrazarse, como una forma de alivio".