Rio Ferdinand es un estandarte del Manchester United. El retirado defensa, quien vistiera la camiseta roja por 12 temporadas, tiene a su haber seis Premier Leagues y 81 apariciones con la selección inglesa.
Ya a casi cuatro años de su retiro, el inglés comentó su vida fuera de las canchas, donde ha ganado 15 kilos de masa muscular, sumándose a su carrera de comentarista deportivo y un intento fallido por transformarse en boxeador profesional.
En conversación con The Guardian, Ferdinand también habló de sus excesos con el alcohol, los cuales se daban con frecuencia cuando representaba al West Ham.
"Solía irme en borracheras cuando era joven. Probablemente ocho, nueve, diez (cervezas). Y después me pasaba al vodka", confesó el zaguero.
Incluso mencionó que el alcohol le trajo problemas a la memoria: "Cuando estaba en West Ham hay sucesos de mi carrera que me son borrosos. La gente habla de mis desempeños y resultados en los juegos y yo me siento digo que si con la cabeza. Pero no tengo idea de lo que están hablando. No recuerdo".
Sus episodios con el alcohol terminaron cuando arribó al Manchester United, pero resurgieron tras la muerte de su esposa Rebecca Allison, en 2015.
En su documental "Rio Ferdinand: ser mamá y papá", emitido en 2017, el inglés menciona que "al principio bebía mucho por las noches después de acostar a los niños. Hasta que un día me desperté y no era capaz de llevarles al colegio. Hasta tuve un accidente de coche. Me dí cuenta de que no podía seguir así. Sufrí ataques de pánico".
