Árbitra de fútbol y enfermera cambia el silbato por la mascarilla para combatir el coronavirus
Iragartze Fernández es árbitra de fútbol en España, pero además es enfermera en el Centro de Salud de Rekalde, en Bilbao.
Con 26 años, se desempeña como asistente de línea en Primera Iberdrola (Primera División Femenina de España) y Tercera División. Además se convirtió en internacional después de integrar el trío arbitral que dirigió un duelo entre Israel y Bosnia-Herzegovina en noviembre pasado.
Sin embargo, hoy es una "heroína" que combate la crisis por la propagación del coronavirus en España, uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo.
“No soy una súper mujer ni nada de eso. Sólo estoy haciendo mi parte”, asegura a la AFP, contando cómo han sido estos días combatiendo la enfermedad.
“Cuando alguien llega con tos y fiebre, mi trabajo es analizar sus síntomas, con el equipo de protección completo”, contó.
“El riesgo de que transmitamos la enfermedad es alto porque vivimos constantemente a su lado. Es una experiencia muy estresante porque siempre estás luchando contra algo que no puedes ver. Siempre estás jugando en desventaja”, añadió.
Fernández también estuvo esta semana en el programa “El Transistor”, de Onda Cero, en España, donde advirtió una situación acerca del equipo que utilizan.
“Al principio íbamos sobrados, pero con este aumento de demanda que ha habido, con pacientes de coronavirus... Ahora mismo no tenemos batas impermeables, ya sabes que el coronavirus se transmite por microgotas. Las batas que tenemos son permeables, es decir que si una persona nos tosiese encima el virus nos podría ir a la ropa o a cualquier parte del cuerpo, a las manos, a las mangas… Entonces no tenemos material suficiente para enfrentarnos a este problema”, expuso.
La árbitra reconoció también en el programa que siente “miedo” en este difícil momento. “Se palpa un ambiente de desconfianza, es un virus nuevo, es una situación nueva a la que nos enfrentamos. Estamos viendo unos síntomas muy dispersos. A los sanitarios esta situación nos está generando miedo, un poco de desconfianza, ves a los compañeros que están con el miedo a contagiarse, estamos todo el rato manteniendo la distancia, es algo con lo que estamos viviendo”.
Acerca de los aplausos de los ciudadanos desde los balcones de sus viviendas, reconociendo la labor que realiza el personal sanitario, Fernández dijo que “para nosotros es gratificante que alguien, la gente en general, agradezca el trabajo que estás haciendo, cómo te estás exponiendo a la enfermedad, cómo estás ayudando. Es un orgullo sentir cómo España entera nos están apoyando y agradeciendo nuestra labor”.