El vicepresidente de la Convención Constitucional (CC), Jaime Bassa, se refirió a la agresión sufrida por la constituyente Giovanna Grandón en Plaza Italia y al desarrollo de la instancia tras finalizado el proceso de reglamentación.
En un primer momento y en conversación con Mesa Central, Bassa se refirió a los ataques recibidos por la “Tía Pikachu” en la manifestación: "Lo lamento muy profundamente y solidarizo con Giovanna, también hay que tratar de hacer una reflexión de cuán profunda es la desconfianza en sus instituciones”.
El vicepresidente cree que la situación vivida por Grandón se debe a que “hay un problema importante en la forma en que las instituciones de representación popular se han relacionado con los pueblos de Chile, los que ahora han emergido y han llegado a la constituyente, representando nuevas voces, nuevas formas de comprender la sociedad y que muchas veces actúan desde la desconfianza".
"Hay una distancia muy importante entre representante y representado, esa distancia explica la desconfianza e impermeabilidad que muchas veces afecta a las instituciones de representación popular que se separan muy radicalmente de los pueblos a los cuales representan. Esa distancia genera desconfianza", añadió.
"Funa" radical
Ante los dichos del constituyente Hernán Larraín Matte, quien señaló que la izquierda democrática cambia sus votos por temor a la “funa” de la izquierda radical.
El vicepresidente señaló “me llama la atención que nos permitamos hacer la distinción entre izquierda democrática e izquierda radical en circunstancias en que esa misma distinción no se hace respecto a la derecha. No hablamos de derecha democrática, radical o fascista cuando podríamos hacerlo”.
Respecto a la posibilidad del cambio de votos por miedo, relató que cuando fue candidato a la convención defendió “ muy intensamente la necesidad de que las reglas de votación tuvieran un mecanismo de desbloqueo que permitiera salir de un callejón sin salida y que permitiera tomar decisiones en materias en que la CC no puede dejar de tomar una decisión".
"No hay ningún asidero para poder argumentar que una izquierda democrática cede ante una izquierda radical, diría que es más bien al revés, hay ciertos sectores de la derecha que han estado muy proclives a colaborar con el proceso y hoy sucumben a las presiones de quienes quieren seguir con la lógica del pasado”, concluyó.
Revisa la entrevista completa a Jaime Bassa en Mesa Central: