“En mí no van a encontrar un antagonista”: Boric asegura querer colaborar para el éxito del Consejo Constitucional
El Presidente de la República, Gabriel Boric, evitó criticar al Consejo Constitucional que esta semana aprobó controvertidas normas que han sido cuestionadas por el oficialismo, y aseguró que desea que el proceso que es liderado por el Partido Republicano tenga éxito. También dijo que solo opinará una vez que la propuesta sea entregada.
“Me preocupa el proceso constitucional porque estoy convencido de que Chile necesita una nueva Constitución. Al Consejo Constitucional le deseo todo el éxito y espero que prime la voluntad de llegar a acuerdos. En mi no van a encontrar un antagonista para eso, sino que todo lo vamos a hacer y la información que vamos a prever va a ser objetiva, va dar cuenta de los debates que se han dado”, dijo el mandatario.
Senador Moreira y Consejo Constitucional: “Una Constitución con el sello del Partido Republicano no va tener los votos”
“Yo quiero que al Consejo Constitucional le vaya bien, que Chile tenga una nueva Constitución, y me interesa colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance en esa dirección. No en polarización, ni en confrontación, ni en buscar antagonistas para obtener réditos a corto plazo”, añadió.
La propia presidenta del órgano, Beatriz Hevia, acusó al Gobierno de Boric de no ser neutral en el proceso, luego que la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, considerara un retroceso la enmienda del Partido Republicano que, según acusan, podría poner en riesgo la actual ley de aborto en tres causales.
“Este tema es demasiado importante para quedarse cada uno en su trinchera, tenemos que pensar más allá, y no repetir los errores del primer proceso”, insistió el Presidente Boric.
“Me voy a referir al texto cuando tengamos un texto definitivo. Por cierto que hay preocupaciones, pero yo no soy catastrofista”, agregó.
Esta semana, el pleno del Consejo Constitucional aprobó polémicas enmiendas que marcan el ideario de la derecha en el proceso, como la protección de la vida de “quien está por nacer”, la posibilidad de acceder a arresto domiciliario a los presos que tengan una enfermedad terminal, la inexpropiabilidad de los fondos de pensiones y el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos.