La tarde de este viernes, en el marco del acto ecuménico donde un grupo de reos de Punta Peuco pidieron perdón por violaciones a los derechos humanos, estuvo presente Carlos Herrera, ex agente de la Central Nacional de Informaciones (CNI) y único procesado por la muerte del dirigente Tucapel Jiménez.

En este contexto el hijo del dirigente, el diputado Tucapel Jiménez, afirmó en Tele13 Radio que en la actualidad, junto a su familia, no guarda rencores hacia el criminal.

"No tenemos ningún odio, hicimos lo que cualquier familia habría hecho, ir a la Justicia". Y agregó: "Si él es creyente debería pedirle perdón a Dios y a su familia. No corresponde que nos pida perdón a nosotros".

No es primera vez que el ex agente expresa su arrepentimiento por su actuar durante el régimen militar. El año 1999 también pidió perdón por su participación en el asesinato de Jiménez, momento en el cual el actual diputado tuvo la misma reacción que hoy. 

Jiménez aprovechó también de agradecer que el ex agente de la CNI llegara a juicio por sus delitos y que cooperara con la investigación, lo que trajo a su familia "la tranquilidad espiritual" que necesitaban para "cumplir con la memoria de su padre".

En cuanto al debate acerca de los beneficios para los condenados terminales que ha causado polémica en los últimos días, no se mostró de acuerdo con que se les otorgue impunidad, pero sí que tengan la posibilidad de cumplir sus penas en otras condiciones.

"No tengo problema que personas terminales cumplan la condena en su casa", afirmó Jiménez.

Por otra parte, el parlamentario se declaró en contra de aquellos condenados que argumentan su actuar durante la dictadura debido a que se encontraban "siguiendo órdenes" de superiores.

"Entiendo que algunos se sintieran amenazados, pero algunos también se negaron", afirmó. "Nosotros somos diferentes a ellos. Jamás hubiésemos cometido los crímenes que ellos cometieron", agregó.

Sinceramente pido ser perdonado: los relatos de los internos de Punta Peuco

 

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