La fiscal del Caso Corpesca, Ximena Chong, defendió la decisión de la Corte de Apelaciones de decretar la prisión preventiva del desaforado senador Jaime Orpis, quien ingresó ayer al Anexo Penitenciario Capitán Yáber para cumplir con la medida cautelar, por delito tributario, cohecho y fraude al fisco.
La persecutora dijo que el que se decrete al senador como un peligro para la seguridad de la sociedad "establece unos criterios que son la gravedad de los delitos, el número de delitos, el carácter de los mismos y el hecho de haber actuado en grupo (...) Éstos tres concurren en el parlamentario", comentó.
En este sentido, agregó que "la conducta del senador que habla de delitos cometidos de forma reiterada por varios años da cuenta que la prohibición de la norma penal no dialoga con él, por ejemplo el fraude al fisco. Pese a saber que las asignaciones para asesorías parlamentarias están dada en la legislación para contratar personas que lo ayuden en su labor, lo que hacía era contratar personas de su círculo simulando la existencia de las asesorías y precios, quedándose con los dineros".
"Lo desarrolló sistemáticamente entre 2009 y 2015. Durante los 6 años, pese a ser abogado, pese a ser legislador, la prohibición penal no dialogó con él", enfatizó.
En esta línea, Ximena Chong finalizó con que "cuando se trata de delitos de corrupción, a más alta investidura de quien lo comete, es mayor el reproche pues a más alta investidura son mayores las responsabilidades y esa consiste en ser capaces de responder frente a las consecuencias de los actos que se ejecutan"