Gilberto Aranda, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, dice que la ceremonia de reapertura de la embajada de Estados Unidos en Cuba celebrada este viernes, "termina con un capítulo de resabio de la Guerra Fría que quedaba pendiente. Hoy se dijeron las cosas con realismo".

John Kerry en Cuba: Es el momento de acercarnos los pueblos ya no enemigos, sino vecinos  

Además, expresa Aranda, se trata de dos actores que aparecen como ganadores ambos, en este inicio de relaciones diplomáticas.

Ahora, para Cuba queda pendiente el fin del embargo y Guantánamo, asegura el analista; mientras que Estados Unidos presionará hacia una democratización de la isla, y que ahora intentará realizar de otra manera. 

¿Qué gana y qué pierde Cuba y Estados Unidos? 

  • Estados Unidos: "Está retirando un elemento que fue calificado como irritante en las relaciones interhemisféricas, americanas, porque la reacción en contra de Estados Unidos es una pieza del tablero geopolítico. Al normalizar relaciones con Cuba, se está despejando un elemento que contaminaba las relaciones y con eso Estados Unidos puede reposicionarse en una América Latina que ha ido cambiando y donde ha perdido liderazgo".
  • Cuba: "No está en el contexto de aislamiento total, pero vuelve a tener una relación improtante con un vecino fundamental, vuelven a abrirse sus posibilidades económicas y políticas. Con esto, el gobierno cubano puede hacer gala de que luego de 9 administraciones no le torcieron la mano y puede presentarlo como un triunfo de la "Revolución".
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