Durante este martes, más de una decena de colegios y dos universidades de Valparaíso debieron suspender sus clases por el desarrollo de un funeral de alto riesgo.
El fallecido era Camilo Noé Rojas Chepulich, un hombre de 27 años que apodaban como "El Ñaju".
El hombre murió tras ser acribillado con cerca de 30 balazos a las afueras de un colegio en la subida Santos Ossa, en Valparaíso, el pasado 15 de marzo; y que contaba con cinco procesos en tribunales de justicia.
De acuerdo a lo recogido por La Tercera, "El Ñaju" vivía en un departamento en el pasaje Ramón Cordero, en Playa Ancha, no tenía una ocupación conocida y era apuntado de formar una de las dos bandas delictuales que hay en la zona, incluso llegando a ser catalogado como "de la alta jerarquía".
Rojas Chepulich había sido parte de rencillas en el sector de Playa Ancha y su nombre fue vinculado presuntamente al homicidio de "El Reguetonero", integrante de una banda rival.
Fue por ese hecho que se cree que se habría concretado el "ajuste de cuentas" que terminó por quitarle la vida a mediados de marzo, pero no era el primer incidente de similares características.
El citado medio apuntó que por 2021, cuando esperaba en la fila de un local de comida rápida, le dispararon desde un auto, impactándolo en tres ocasiones en las piernas.
Respecto a su historial judicial, de los cinco procesos que enfrentó "El Ñaju", el primero se remonta a abril de 2018, por el delito de falsificación o uso malicioso de instrumento público, tras ser sorprendido circulando con una placa patente adulterada; y en agosto del mismo año fue detenido por posesión de armas de fuego.
En mayo de 2019 se le procesó por el delito de incendio y amenaza simple. En abril de 2020 se le detuvo por infringir normas sanitarias en la pandemia de coronavirus; y en 2022 se le arrestó por amenaza simple contra una mujer que atendía un minimarket en la población Viento Sur, en Playa Ancha.