Aunque algunos podrían pensar que todo lo que ocurre adentro de la WWE es falso, algunas amistades son tan reales como la vida misma. Y perduran para siempre.
Así es la historia de Edge y Christian, que en su momento fueron llamados el mejor tag team en la historia de la federación, y que a pesar de que sus destinos profesionales están actualmente separados, afuera del ring la relación no cambia.
Christian (Jason Reso es su verdadero nombre) lleva una amistad de cuatro décadas con Edge (Adam Copeland), a quien conoció en la escuela cuando era un niño.
"Yo era tímido, así que tenía mucho miedo de ir a la clase y conocer gente. Y él fue uno de los primeros niños que se acercó a mí para hablar. Ambos nos dimos cuenta desde ese momento que ambos éramos fanáticos de la lucha libre. Así que esa fue nuestra conexión inmediata. Y nos llevamos bien con eso", dijo.
Christian recordó que su amigo creció en un hogar donde solo su madre estaba presente, y en el que ella tenía de dos a tres trabajos para solventar los gastos de la casa. Así que Edge se quedaba a dormir con él varias veces a la semana, también sábados y domingos, y cenaban juntos.
"Es más una hermandad que una amistad. Y es parte de mi familia. Todavía habla con mis padres. Todavía llama a mis padres. Y realmente somos parte de la vida del otro y hemos pasado juntos por muchos los altibajos. Siempre nos hemos apoyado mutuamente, pase lo que pase", expresó.
Y cerró: "Las palabras no pueden expresar realmente lo mucho que significa para mí. Es una amistad que creo que todas las personas desearían tener, y no estoy seguro de que todos la tengan. Pero todos deberían tener un amigo como la amistad que tenemos".
Cuando niños, Edge los dibujaba siendo campeones en parejas de la lucha libre. Y así fue.