Las autoridades estadounidenses han advertido y recomendado no encender o cargar durante los vuelos los celulares Galaxy Note 7.
La Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) pidióno incluir el dispositivo móvil dentro del equipaje chequeado.
Samsung por su parte decidió retirar el teléfono del mercado luego de recibir reportes en los que se exponía que el Galaxy Note 7 explotaba durante o luego de ser cargado.
Las aerolíneas australianas Qantas, Jetstar y Virgin Australia se suman a la alerta y también pidieron a los pasajeros que tuvieran en posesión un Galaxy Note 7, no cargar el teléfono durante los vuelos.
Problemas en la batería
Samsung se ha pronunciado al respecto y ha declarado que la causa de la explosión de los celulares residía en las baterías.
Esta no es la primera vez que se informa de inconvenientes con baterías, bien sean de celulares o de cámaras fotográficas, que contienen litio en su interior.
Debido a que resulta muy difícil determinar cuáles de estos teléfonos son defectuosos y cuáles no, la decisión de Samsung fue retirar todos los Galaxy Note 7 del mercado.
Pese a que hasta el momento no se ha presentado ningún inconveniente asociado al teléfono durante un vuelo, las aerolíneas han preferido implementar una medida preventiva.
La asociación comercial Aerolíneas para Estados Unidos (Airlines for America) comunicó que está monitoreando de cerca el caso del Note 7 y agregó que las aerolíneas estadounidenses tienen libertad de imponer sus propias reglas referentes al uso del teléfono durante los vuelos.
El teléfono fue lanzado el mes pasado.
Previo a empezar a presentarse el inconveniente, había sido bien recibido entre los consumidores y la crítica.
Alrededor de 2,5 millones de unidades del Note 7 han sido distribuidas en todo mundo.
Samsung dijo que quienes lo hayan comprado podrán cambiarlo por un teléfono nuevo.
Sin embargo el dolor de cabeza para Samsung continúa y el inconveniente con este producto será recordado como el Smartphone explosivo.
