Jesse, un niño británico de seis años, debe tomar cada día hasta 40 pastillas para tratar la fibrosis quística que padece.
Como muchos niños con la misma enfermedad, a veces se harta de tanta medicación y no quiere tomarla.
Pero su madre, Heidi O'Brien, encontró una original forma de "sobornarlo": grabar a su hijo en el momento de tomar las pastillas y subir el video a Facebook.
"¡Buen chico! Seguro que tendrás muchos me gusta con esto", le dice O'Brien a su hijo.
O'Brien pensaba que el video tendría, como mucho, varios cientos de visitas y alguno que otro comentario positivo.
Pero el impacto fue mucho mayor del que esperaba y la grabación, que ha logrado 650.000 visitas, se ha convertido en fuente de inspiración para pacientes y familiares con fibrosis quística.
Las personas con fibrosis quística tienen que tomar medicación para limpiar las mucosidades que acumulan en los pulmones y mejorar los problemas de digestión.
"Los niños están acostumbrados, pero, al igual que les pasa con lavarse los dientes, se hartan", dice la mujer.
"Esa mañana estaba luchando para conseguir que se tomara las pastillas. Le enseñé videos en Facebook de animales haciendo cosas raras, y le dije que le iba a grabar para que todos mis amigos pudieran ver lo valiente que es".
"Los niños de hoy en día son así, quieren estar un poco en primer plano".
"Pensé que un par de amigos escribirían "bien hecho, Jesse", pero me ha contactado tanta gente desde el miércoles diciendo que sus hijos, que habían estado tomando medicación en jarabe, ahora querían probar las pastillas… La respuesta ha sido irreal".
Para James Barrow, del Fondo contra la Fibrosis quística, "es genial ver a gente joven como Jesse aumentar la concientizar" sobre la enfermedad.
"Su video ilustra cómo las personas jóvenes que viven con la enfermedad tienen que hacer con frecuencia un largo y difícil régimen diario para mantenerse bien".
La fibrosis quística:
Es una enfermedad genética que reduce la esperanza de vida y destruye poco a poco los pulmones y el sistema digestivo.
Solo la mitad de los enfermos llegan a los 40 años.
Alrededor de 10.000 personas sufren la enfermedad en Reino Unido.
La dolencia es más común en personas blancas del norte de Europa.
O'Brien dice que tiene que pensar en el siguiente soborno para su hijo.
"Esta mañana ha vuelto a rechazar la medicación, pero es un buen niño. Está pasando por una fase, nada más", dijo.