La tripulación de un ferry frente a las costas de la playa de Antirrio en Grecia practicamente realizaron un milagro al salvar a una niña que fue arrastrada unos 500 metros mar adentro por la corriente.
La pequeña fue divisada arriba de un flotador inflable de forma de unicornio y muy asustada solo se aferraba al cuello de la mitológica figura.
Al divisarla, los pasajeros comenzaron a tranquilizarla y la embarcación realizó las maniobras necesarias para acercarse a ella y poder rescatarla.
El capitán del barco señaló a un medio local que la pequeña "se encontraba en estado de shock. Estaba bien aferrada al flotador y no se movía. Estaba petrificada. Cuando la rescatamos, sollozó".
Una vez a salvo, fue llevada al puerto de Antirriio y pudo reencontrarse con solo con su padre pues la madre tuvo que ser auxiliada debido al fuerte estres de la situación.
Por el momento, el uso de flotadores infantiles quedó prohibido en la playa por las fuertes corrientes en la zona y recomendaron su uso exclusivamente a piscinas.