La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA, realizó un interesante experimento que dotó de sonidos a una de las imágenes más icónicas tomadas por el telescopio espacial Hubble.
Se trata de la que durante mucho tiempo fue la imágen del espacio profundo más lejano captado. Para componer la imagen se utilizaron datos recopilados durante una década por el telescopio espacial. La NASA tomó la imagen y le asignó sonidos a las distintas galaxias que aparecen en la imagen según su posición.
Los objetos cerca de la parte inferior de la imagen producen notas más bajas, mientras que los que están cerca de la parte superior producen notas más altas. Así mismo, la agencia espacial informó que la frecuencia del sonido cambia de abajo hacia arriba, con un rango de 30 a 1.000 hercios, creando una verdadera melodia galactica.
La mayor densidad de galaxias cerca del centro de la imagen (el corazón de este cúmulo de galaxias, conocido como RXC J0142.9 + 4438) produce una gran cantidad de tonos de rango medio hacia la mitad del vídeo.
Las estrellas y las galaxias compactas crean tonos cortos y claros, mientras que las galaxias en espiral en expansión emiten notas más largas que cambian el tono.