AFP
Uno de cada cinco japoneses en activo puede morir de agotamiento, según un informe gubernamental sobre este fenómeno característico de la sociedad nipona.
Japón registra cada año cientos de fallecimientos por esta razón (causante de infarto, accidente cerebrovascular o suicidio) y numerosos problemas de salud graves, lo que desemboca en demandas judiciales y llamamientos a resolverlo.
El informe forma parte del libro blanco sobre el 'karoshi', la muerte por fatiga en el trabajo, un documento aprobado el viernes por el gabinete del primer ministro, Shinzo Abe.
Aunque la imagen típica del japonés que trabaja muchas horas y toma el último tren para volver a casa está cambiando, lo cierto es que pasa más horas en su lugar de trabajo que sus homólogos en otras economías modernas.
Según el informe, el 22,7% de las compañías japonesas interrogadas entre diciembre de 2015 y enero de 2016 declaró que sus empleados hacían más de 80 horas extras por mes.