El heroico gesto de un grupo de cocodrilos es motivo de investigación científica por su comportamiento empático hacia una presa: Salvaron a un perro de una jauría e incluso lo llevaron a un lugar seguro.
Una imagen frecuente en el mundo salvaje. Un animal cae o se acerca a un cuerpo de agua pantanosa, para ser acechado por un depredador sigiloso. Cuando menos se lo espera, la víctima es atacada por las fauces de un cocodrilo, quien lo hunde hasta ahogarlo y después comerlo.
Esta misma situación se vivió en las aguas del río Savitri en Maharashtra, India, en donde un perro entró hasta las aguas poco profundas mientras escapaba de una jauría de perros ferales.
“En ese momento se vieron claramente tres cocodrilos (Crocodylus palustris) adultos flotando cerca en el agua y su atención fue atraída por este perro y se acercaron a él”, aseguró un paper científico publicado en el Journal of Threatened Taxa.
Loa investigadores relataron que “lo que al principio parecía un instinto depredador clásico del cocodrilo hacia la desventurada presa, pronto resultó ser un comportamiento más dócil por parte de dos de los tres cocodrilos que guiaron al perro lejos del lugar donde habría sido vulnerable a ser atacado por la manada de perros asilvestrados que esperaban en la orilla del río”.
En esta línea, detallaron que “en realidad, los cocodrilos tocaban al perro con el hocico y le daban codazos para que se alejara y subiera sin peligro a la orilla y, finalmente, escapara. Las razones por las que los tres cocodrilos decidieron no atacar a la presa potencial siguen siendo especulativas”.
“Dado que el asaltante estaba dentro del rango de ataque y podría haber devorado fácilmente al perro, pero ninguno de ellos atacó y en su lugar optaron por empujarlo hacia el banco, implica que el impulso del hambre estaba ausente; y proponemos que este es un caso de comportamiento sensible del asaltante que resulta en la ‘empatía emocional’ entre especies”, concluyeron.