Siempre se pensó que ver crecer la hierba era cosa propia de locos, algo imposible.

Pero eso era antes: sin darnos cuenta, en cada una de los millones de fotos que hacemos estamos capturando cada minúscula porción de realidad que escapa normalmente a nuestros ojos por la lentitud en que sucede.

El ínfimo retroceso de un glaciar hasta que desaparece, el momento justo en que llega la primavera, los precisos instantes en que crece un niño o el ritmo en que crecen las ciudades.

Este es el tipo de fenómenos que un equipo de investigadores de la Universidad de Washington y Google ha conseguido capturar gracias a una tecnología que recopila y pone en movimiento las millones de fotografías que cada día volcamos en internet.

¡Revisa el video!

"¿Qué pasaría si pudiéramos observar un año entero en pocos segundos?". Esta es la premisa de la que partieron los investigadores Ricardo Martín Brualla, David Gallup y Steven M. Seitz.

Lógicamente, la técnica Time-lapse de las modernas cámaras ya permitía hacerlo.

Algunos cineastas ya lo utilizaron. Pero, había un "pequeño" inconveniente: necesitarías colocar una cámara durante meses o años grabando continuamente en un mismo punto.

Algo que parecía sólo destinado a un costoso arte.

Pero el material para democratizar y extender este proceso ya estaba ahí, en la red, debieron de pensar los investigadores.

El proceso de automatización

Prácticamente de cada monumento, paisaje o hecho relevante, aparecen millones de imágenes de personas anónimas que los fotografían y los suben a internet cada día.

Para hacerse una idea basta saber que solamente en la red social de fotografías Instagram se subieron en 2014 20.000 millones de imágenes o que su homóloga Pinterest cuenta con 70 millones de usuarios, según el portal especializado Digital Insights.

Y esto es sólo una ínfima parte de lo que sucede en la nube.

La tarea, sin embargo, era buscar la forma de seleccionar y ordenar las fotos interesantes sin que llevase años cada intento.

"Ahora podremos crear miles de lapsos de tiempo de las imágenes que cubren los lugares más importantes de la Tierra", explican los investigadores.

"El reto" era cómo hacerlo, sostienen.

"La principal contribución técnica de este trabajo es la manera de producir videos extremadamente estables, en los cuales los puntos de vista y la apariencia de transición son casi imperceptibles", aseguran en su estudio.

Y también la localización automatizada de este ingente material: para sus ejemplos han manejado 86 millones de fotos.

Para ello, explican que emplearon una serie de algoritmos y procesos para estructurar el movimiento y estabilizar las imágenes.

Es decir: la automatización del proceso de encontrar las imágenes y las ubicaciones donde fueron tomadas, ordenarlas cronológicamente y modificarlas para que parezca que están tomadas desde el mismo punto.

De Costa Rica a Las Vegas, años en segundos

El proceso final lleva cierto tiempo. Las 1.000 imágenes que quedaron al final para crear los ejemplos tardaron unas 6 horas en procesarse en una computadora estándar.

Aunque si pensamos en que grabar ese proceso llevaría varios años no parece tanto.

Así, en los ejemplos elaborados por el equipo de Washington se puede ver cómo el paso de las estaciones afecta a la calle Lombard Street de San Francisco (EE.UU.) o cómo retrocede el glaciar Briksdalsbreen de Noruega.

También muestra la desaparición de un lago en el volcán Irazú de Costa Rica o el crecimiento acelerado de los edificios de Las Vegas en unos segundos.

Publicidad