Durante los últimos años Facebook ha logrado conquistar casi de manera transversal el espectro de las redes sociales, pero se ha encontrado siempre con una piedra en el zapato: Snapchat.
De hecho, en 2013 intentó hacer efectiva la compra de la popular aplicación de mensajería que es furor entre los usuarios más jóvenes, pero no tuvo éxito. Desde entonces, ha intentado por todos los medios dar con un "clon satisfactorio" que atraiga al público. Y ahora lo ha intentado con Instagram.
La compañía de Mark Zuckberg se hizo en 2012 de la red social ligada a las imágenes por casi mil millones de dólares. Y, precisamente, la piensa utilizar como "caballo de batalla" para competir con Snapchat, aunque eso le signifique copiar una de sus funciones más alabadas.
Se trata de la aparición de "Instagram Stories", un espejo de lo que puedes encontrar en la sección "stories" de Snapchat; una nueva pestaña en que los usuarios podrán colgar fotos, videos y poder maquillarlos con dibujos, emojis y textos. Las reglas son claras: el contenido solamente será visible para los contactos que sigan al usuario y -lo principal- también cuentan con la particularidad de desaparecer tras 24 horas. ¿Te suena conocido?
Lo que también cambiará será la forma en que el algoritmo regulará estas historias. En vez de premiar la popularidad, "Instagram Stories" ordenará la historias por la cercanía que tenga el autor con sus contactos. O sea, es más probable que te aparezcan si es que interactuas con esa persona.
Además, el usuario que ha dado vida a una historia podrá ver quién la ha visto, al igual como ocurre en Snapchat, y en caso de que el perfil sea público, cualquier usuario podrá acceder a la historia solamente pulsando sobre la foto de perfil. De hecho, para lograr pasar de una historia se deberá navegar de izquierda a derecha en vez de arriba a abajo como en el timeline tradicional.
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