Hoy existe otra fuente para extraer células madre, más allá de la sangre y el tejido cordón umbilical al nacer. Gracias al avance científico, existe la tecnología para extraer células madre mesenquimales desde la pulpa dental.
Este tipo de células son capaces de regenerar todo tipo de tejidos, siendo utilizadas con gran potencialidad en terapia regenerativa, campo donde la medicina ha logrado más avances, ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas.
Si bien en el parto –momento único en la vida- es posible obtener este tipo de células (mesenquimales) y además las hematopoyéticas, útiles para tratar leucemia y otras patologías a la sangre, conservar las células madre de los dientes es una excelente alternativa.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cantidad de niños en Chile representan aproximadamente el 20% de la población total, unos 4 millones. Este segmento tiene hoy la opción de aprovechar su etapa de dentición mixta -de los 6 a los 12 años- para guardar sus células madre.
Muchos padres no saben que la pulpa dental es rica en células madre mesenquimales. Por ello, les dejamos una serie de recomendaciones y tips sobre el tema que entrega Alejandro Guiloff, Director Médico de VidaCel, banco de células madre:
¿Cómo se obtienen las células madre de los dientes?
Para obtener una pieza dental, que permita la extracción de células madre de su pulpa, es necesario acudir a un médico especializado en el área para que pueda evaluar y extraer de forma estéril el diente. Después, la muestra es trasladada a un banco de células madre como VidaCel. Allí, es sometida a estrictos controles que cumplen con las normas internacionales que permiten determinar la calidad y cantidad de la muestra obtenida de células madre de pulpa dental. Luego de ser procesada, la muestra es criopreservada en nitrógeno líquido a -196°C, asegurando así su correcta mantención y protección para su futuro uso en tratamientos.
¿Para qué sirven este tipo de células de los dientes?
Son de utilidad sobre todo para terapias en el área de la ortodoncia, ya que son capaces de aumentar o regenerar rápida y eficazmente de tejido óseo y la formación de dentina (parte interna del diente). Por ello, su uso es recomendado incluso para casos complejos donde la ausencia de hueso dificulta la colocación de implantes, en pacientes que sufren de periimplantitis, enfermedad que provoca la pérdida del hueso, cuando es necesario regenerar el hueso alveolar o elevar el seno maxilar.
¿Sirven para tratamientos no ligados a problemas dentales?
Estas células han tenido buenos resultados en terapias de ortopedia y traumatología, principalmente en el tratamiento de lesiones condrales, lesiones óseas, trauma raquimedular en etapa crónica y patologías tendíneas. Además, está en investigación clínica su uso en diversos tratamientos en medicina regenerativa.
¿Qué hacer si ya se cayeron los dientes de leche?
Si ya pasó la etapa de dentición mixta de su hijo, aún es posible aprovechar esta fuente al momento de extraer las muelas del juicio, que también contienen estas células madre mesenquimales ricas en propiedades y beneficios. Al igual que en la etapa de caída de dientes, la extracción debe realizarla un dentista y coordinar con él el envío de la pieza dental a un banco de células madre.
¿Cuál es la mejor etapa de la vida para guardar células madre?
Con el tiempo, incluso las células madre sufren por las agresiones ambientales que envejecen todas nuestras células. Almacenar las células madre en un estado temprano permite conservarlas en su mejor capacidad, por lo que mientras antes se haga, mejor.