Antonella Ríos entregó detalles del complejo momento de salud que atravesó durante el fin de semana a raíz de una crisis de angustia.
La actriz debió concurrir hasta un centro de salud a raíz de los efectos de la crisis nerviosa.
En diálogo con Página 7 señaló que "en general, yo soy una persona bastante autosuficiente, de decir ‘démosle, si no pasa nada’, sin quejarse mucho, porque en el fondo uno tiene que seguir funcionando por los hijos, por el entorno, por la pega, por todo".
"El viernes me empecé a sentir un poquito mareada, con el pecho bien apretado y dolor de cabeza. Pero un dolor de cabeza como de presión alta, no como de dolor de cabeza", agregó.
En ese sentido, Antonella Ríos reconoció que pensaba que el malestar pasaría, pensando incluso que "seguramente estoy nerviosa".
Sin embargo, "pasó el otro día y fue cada vez peor, porque sudaba, estaba con la agitación en el corazón y la presión muy alta. Eso me provocó más miedo".
"Me preocupé por mí, por mi salud, por estar bien, que es lo que uno siempre está pensando como mamá, estar bien para tu hijo. Una dice ‘no me puede pasar nada, tengo que estar perfecto'", comentó.
"Ya no pude más y me fui a Urgencias. Estaba muy preocupada, nerviosa, angustiada, llorando, me costaba respirar", señaló la actriz.
De igual manera, tras someterse a exámenes, se descartó que fuera un problema cardíaco, sino que correspondía a una crisis de angustia.
Al respecto, reconoció que "me he puesto a reflexionar mucho con respecto al tema de cuánto nos exigimos, cuánto nos medimos, nos sobreexigimos y tratamos de ser perfectos en muchos ámbitos que a veces uno no logra".
Y, la a vez, dijo que "nosotros somos nuestros propios jueces, nuestros propios críticos, y en realidad el cuerpo responde, el cuerpo también se manifiesta a nivel emocional. Uno dice ‘pero es físico’ y no, es emocional".
"No soy ni la primera ni la última que le va a pasar esto, pero es un llamado de alerta para darnos cuenta de que hay cosas que son realmente importantes y hay cosas por las cuales nosotros nos angustiamos, que no tienen mucho valor", manifestó Antonella Ríos.
"Yo no sé la diferencia entre la crisis de angustia y la crisis de pánico, estuve dos días enteros con altos y bajos, con una sensación de taquicardia feroz, pero haciendo las cosas que tengo que hacer", agregó, afirmando que "me tranquilicé un poco y ahora estoy haciéndome mis preguntas, reflexiones".