Un estudio científico reveló el rápido aumento de la superficie del cráter de Batagaika, también conocido como la 'puerta al infierno': Crece entre 13 y 18 metros al año.
El cráter de Batagaika, nombrado por el río Batagay, es el cráter de permafrost más grande del mundo, y está ubicado en Siberia Oriental, específicamente a 660 kilómetros de Yakutsk, la capital de Yakutia. Las últimas mediciones han definido que tiene un kilómetro de largo y aproximadamente 100 metros de profundidad.
Es considerado como una “ventana al pasado” debido a que contiene información de cambios climáticos de 200.000 años de la historia de la Tierra y en él se han encontrado fósiles de animales casi intactos.
¿Qué es el permafrost?
Para comprender su crecimiento, es necesario comprender qué es el permafrost, que de acuerdo con las Naciones Unidas, “es la capa de suelo bajo la superficie de la Tierra que ha permanecido congelada ininterrumpidamente durante al menos dos años consecutivos y, en la mayoría de los casos, durante cientos o miles de años”.
“Se extiende por una cuarta parte del hemisferio norte, incluyendo muchas regiones que no están cubiertas de nieve. Esta capa congelada se encuentra en grandes partes de Alaska, Canadá y Siberia, donde la gente, en su mayoría comunidades indígenas, ha vivido, trabajado y cazado durante cientos de años”, detallan.
Estas capas de tierra congelada están compuestas de suelo, hielo y materia orgánica, incluyendo microorganismos como bacterias, hongos y virus. Al descongelarse, la materia orgánica que estuvo miles de años comienza a descomponerse, liberando a la atmósfera gases de efecto invernadero como dióxido de carbono y metano.
La 'puerta al infierno' sigue creciendo
Entonces, el cráter de Batagaika o 'puerta al infierno,' se ha formado por los desprendimientos de deshielo regresivos (RTS por sus siglas en inglés). Este deshielo del permafrost inició después de que se talara el bosque circundante en 1960.
Al derretirse la capa de hielo permanente, la capa superior de tierra se hundió, un proceso que continúa y que se ha visto acelerado en los últimos años debido al calentamiento global.
Según un reciente estudio científico publicado en Science Direct, “la anchura máxima de la RTS (de Batagaika) en 2014 fue de 790 m y alcanzó los 890 m en 2019. En el verano de 2023, la RTS tenía una anchura de unos 990 m y la cabecera de la ladera superior en la parte suroccidental era de alrededor de 1.000 m”.
"Se han calculado tasas medias de retroceso del muro para diferentes secciones del accidente, que alcanzan de 7 a 15 m al año en 2004-2010, de 11,3 a 14,9 m al año en 1991-2018 e incluso hasta 30 m al año", agrega la investigación.