Sorpresa fue la sensación que el staff del Acuario de Nueva Inglaterra sintió este jueves cuando de forma inesperada, Anna, una anaconda adulta de 13 Kg, tuvo una camada de serpientes.
Según consigna “The Washington Post”, los biólogos inmediatamente comenzaron a dar atención a tres anacondas bebés vivias. No es raro que las serpientes den a luz en medio de la exhibición.
Lo raro, es que Anna no tuvo ningún contacto con anacondas machos. Solamente tuvo contacto con serpientes hembras.
Sin embargo, este fenómeno, aunque sea inusual, no es imposible y se le denomina partenogénesis, una forma de reproducción que se da con frecuencia en insectos, anfibios, crustáceos y reptiles. Esto significa que la anaconda puede auto-embarazarse.
“Genéticamente, es un proceso vulnerable”, dijo Tony LaCasse, vocero del recinto en Nueva Inglaterra y que: “es una estrategia reproductiva completamente única y sorprendente, pero tiene una viabilidad baja en comparación con la reproducción sexual" agregó.
Para descartar variables, los científicos volvieron a revisar el sexo de la compañera de Anna, reafirmando que no era un macho.
Según LaCasse, la partenogénesis no necesariamente es producto del cautiverio. También se han registrado en el habitat salvaje, donde especies hembras no han tenido contacto con machos por un tiempo.