Allison Mack, la actriz estadounidense conocida por la serie de TV Smallville, compareció en un tribunal de Nueva York acusada de ayudar a una red de tráfico sexual que se hacía pasar por un grupo femenino de tutoría.
Keith Raniere, el líder de Nxivm, la secta que se hacía llamar "grupo de autoayuda", fue arrestado por el FBI en México en marzo pasado.
Mack fue acusada de ayudar a Raniere a reclutar mujeres que después eran explotadas "tanto sexualmente como para trabajos forzados", indicó el fiscal del caso.
La actriz se declaró no culpable de todos los cargos.
"Empoderamiento"
En la breve audiencia el viernes en la noche en la corte federal de Brooklyn, el juez ordenó que Marck, de 35 años, fuera mantenida bajo custodia.
La mujer volverá a comparecer en el tribunal el lunes.
Según declararon los fiscales, la secta supuestamente se dedicaba a empoderar y fortalecer a las mujeres que se unían a ella.
Pero argumentan que Raniere controlaba un sistema de "esclavo y amo" en el que se esperaba que las mujeres, a quienes marcaba con las iniciales del líder, tuvieran relaciones sexuales con él.
"Allison Mack reclutaba a mujeres para que se unieran a lo que era presentado como un grupo femenino de tutoría pero que había sido creado y era controlado por Keith Raniere", declaró Richard Donoghue, fiscal del Distrito Este en Nueva York.
La fiscalía alega que Nxivm tenía las características de un esquema piramidal, en el que los miembros pagaban "miles de dólares" a cambio de cursos para ascender en su jerarquía.
"Mack directa o implícitamente requería que sus esclavas... se comprometieran en actividades sexuales con Raniere", indicó la declaración de la fiscalía.
"A cambio de esto, Mack recibió beneficios financieros y de otro tipo".
"Bajo el disfraz de empoderamiento femenino (Mack) hacía pasar hambre a las mujeres hasta que éstas se adecuaban al ideal sexual del coacusado, y el objetivo de ella era encontrar mujeres vulnerables", declaró la fiscal Moira Kim Penza en la audiencia del viernes.
Si se les encuentra culpables, tanto Mack como Raniere, que está acusado de tráfico sexual y está detenido sin derecho a fianza, enfrentan al menos 15 años en prisión.
