El creador del sistema de capitalización individual de pensiones en Chile, José Piñera, elogió la reciente reforma previsional implementada por el gobierno del Presidente Gabriel Boric.
A través de su revista Economía y Sociedad, el hermano del expresidente Sebastián Piñera celebró que la nueva legislación amplió en un 60% el modelo de ahorro privado, lo que contribuyó a consolidar la permanencia de este sistema y generó un “enorme impacto positivo en las pensiones, el mercado de capitales y el crecimiento económico”.
El Tribunal Constitucional emitió la sentencia de control de constitucionalidad de la reforma este 10 de marzo, la cual había sido aprobada por el Congreso el 29 de enero. En esa línea, José Piñera admitió que aunque la reforma incluye algunos aspectos que considera injustos- como un “préstamo forzoso de los trabajadores al Estado”, las consecuencias que tendrá serán trascendentales y darán “larga vida al sistema de capitalización individual”.
De acuerdo al análisis que hizo hacia épocas pasadas, Piñera recordó los intentos previos de otros gobiernos por socavar el sistema. Así fue en 2016, cuando en el gobierno de Michelle Bachelet, el Partido Comunista promovió marchas para expropiar los fondos de pensiones. Según el periodista John Müller, el plan se inspiró en el ejemplo de Argentina, cuando nacionalizaron las AFP bajo el kirchnerismo.
Sin embargo pese al intento de acabar con el sistema, la presión pública y la intervención mediática de Piñera lograron frenar esta iniciativa. Así mismo lo citó José Piñera, “las dudas (del gobierno) solo se disiparon tras mi aparición en TVN”.
En 2022 surgió un segundo intento, luego de que en un programa presidencial del presidente Gabriel Boric, apuntara a “cavar la tumba” del modelo. No obstante, el rechazo en el plebiscito constitucional de septiembre de ese año cerró aquella puerta. “Ese programa murió con el resultado abrumador de la ciudadanía”, señaló Piñera.
En 2024, el gobierno presentó una propuesta que descartaba la expropiación de los fondos actuales, pero proponía redirigir el 6% de la cotización adicional hacia un sistema de reparto. El economista Klaus Schmidt-Hebbel calificó esta iniciativa como un “pésimo proyecto”.
A pesar de que la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar, el proyecto perdió su contenido esencial, dejando la decisión final al Senado.
En 2025, la oposición exigió al gobierno que no se incluyera un sistema de reparto para las pensiones de vejez. Como resultado de esta presión, los 6 puntos adicionales de cotización fueron destinados exclusivamente a las cuentas individuales, según lo que informa la revista Economía y Sociedad.
