Un tierno registro fue capturado por un usuario del Transantiago quien viajaba en el recorrido B19, que recorre la zona norte de Santiago.

El pasajero comenzó a grabar el video, luego de darse cuenta que el chofer viajaba nada más y nada menos que en compañía de su perro.  

Ante la sorpresa, el pasajero se acercó al conductor para preguntarle a qué se debía la particular compañía que tenía a bordo del bus.

El conductor, identificado como Antonio, contó que la mascota, de nombre ‘Cokie’ lleva acompañándolo tres años en su trabajo como chofer.

Consultado al respecto, si es que la empresa ponía algún obstáculo para que su mascota pudiera “trabajar” junto a él, Antonio explicó que Cokie es un perro de asistencia emocional“Me lo recomendó un psiquiatra por estrés agudo laboral severo”, detalló.

En esa línea, el chofer se refirió a las razones que lo llevaron a este diagnóstico, “no podía salir a la calle, tenía depresión severa. Sufrí un asalto, me quitaron la máquina (bus) con pistola, me apuñalaron y también me dispararon”.

El conductor del recorrido B19 destacó el intachable comportamiento de ‘Cokie’ a bordo del bus, “es un caballero”.

¿A qué se refiere la denominación “perro de asistencia emocional”?

Esta categorización hace referencia a los perros que tienen como prioridad acompañar a sus dueños en diferentes procesos emocionales, tanto de inseguridad, como depresiones, traumas, estrés postraumático, entre otros. El acompañamiento se puede producir en contextos como el de un vuelo aéreo, trenes, transporte público e incluso en oficinas.

Respecto a la diferencia que existe entre estas mascotas con los perros guías y de servicio, la distinción radica en que éstos últimos ofrecen apoyo a personas con discapacidad visual, motriz o auditiva, gracias a un tipo de adiestramiento en particular con que los entrenan,  mientras que los perros de asistencia emocional asisten a personas que generalmente atraviesan un contexto clínico.

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