Irlanda del Norte ha puesto en venta un complejo preparado para ataques nucleares, durante la Guerra Fría. El búnker tiene 4.300 metros cuadrados de superficie dentro de 1,5 hectáreas.
Las autoridades del país decidieron que el lugar ya no sirve, pero, observaron otro potencial: convertirlo en un centro turístico.
El nuevo propietario tendrá que pagar una suma de 850 mil dólares, cerca de 600 millones de pesos chilenos.
El refugio además contempla 250 camas y fue construido para poder proteger a los líderes políticos del país ante algún ataque nuclear ruso.
La existencia del lugar se guardó en secreto, pero el año 2007 se reveló su ubicación. Todo su interior se encontraba en perfecto estado, inclusive su decoración.
El complejo además de contar con habitaciones tiene una cocina, una sala de transmición y una sala de conferencias.
El acceso al lugar está protegido por unas puertas de acero y en la entrada se puede ver un cartel que dice "En Venta. Búnker nuclear".
Adentro, la cocina industrial aún tiene los alimentos enlatados y nada ha sido alterado por el paso del tiempo. Toda la comida estaba pensada para las personas que permanecerían protegidos en el búnker.
Además de ésto, los pasillos conducen a una sala de "descontaminación radioctiva" en la que se encuentran todas las indicaciones para advertir el riesgo nuclear.