En las convenciones de cosplay en Brasil hay una mujer que arrasa entre los fanáticos: Solange Amorim, tiene 60 y en los últimos tres años ha sido aplaudida por su arte. Sin embargo, ella asegura que no cose bien.
"Solo sé salir del paso"; aseguró la mujer a Verne.
En los personajes que muestra en su publicación, la mujer impresiona por el detalle y el parecido a sus interpretaciones.
"Frecuentaba convenciones de cosplay para acompañar a mi hija, que le gustaban mucho. Un día una amiga me dijo que no creía que yo tuviese valor para plantarme caracterizada en un evento. Le dije que si lo hacía me pagaba la ropa. Fui vestida de la abuela de Piolín y fui muy bien recibida. Así que no he parado", recuerda.
Uno de sus grandes éxitos fue cuando personificó a Muriel (de Coraje, el perro cobarde). Eso sí, dice que ha tenido frustraciones como cuando se metió en la piel de Rita Repulsa (de los Powers Rangers). De hecho, entre sus planes a futuro está volver a intentar esa personificación.
Pese a todo, dice que lo que más le gusta es el apoyo de sus hijos:
"Siempre me están diciendo que adoran todo lo que hago. Siempre me dicen: ‘Mamá, lo que deseamos es que seas feliz'", cuenta.