El ritual de lavarse los dientes es algo que aprendemos desde pequeños y hay hasta canciones para aprender el procedimiento que es fundamental para el diario vivir.
Campañas en las que se recomienda cepillar en círculos los dientes frontales, utilizar dentrífico con flúor y que el aseo se realice después de cada comida. Pero hay algo que aparentemente estamos haciendo mal.
Hay especialistas que señalan que no se debe enjuagar la boca después cepillarnos, ya que esto disminuiría el efecto de protección que tiene la pasta dental.
Así lo refleja el Dr. Nigel Carter, dentista y director ejecutivo de la Oral Health Foundation del Reino Unido, quien sostiene que "el flúor es el ingrediente más importante de la pasta de dientes. Ayuda enormemente a la salud bucal al fortalecer el esmalte dental, haciéndolo más resistente a las caries. También reduce la cantidad de ácido que producen las bacterias de los dientes".
Por eso es que no debemos ponernos agua luego del cepillado, sino que simplemente escupir el exceso. En esa línea, en 2012, la Oral Health Foundation realizó una una campaña con el slogan “Escupir, no enjuagarse”.