La NASA junto con la Agencia Aeroespacial Alemana y la Agencia Espacial Europea está en búsqueda de voluntarias que sean parte de un estudio por el que pagarán 16.500 euros (12 millones 352 mil pesos) a cada una de sus participantes.
¿Qué es lo que buscan? 12 mujeres que pasen esos dos meses en una cama con una elevación de seis grados en la zona de los pies. En la actualidad, 12 hombres ya participan del experimento.
Se preguntará el objetivo de esta investigación. Pues, lo que la NASA y sus asociados quieren conocer es la reacción que puede tener el cuerpo humano frente a los efectos de la ingravidez que sufren quienes viajan al espacio. El estudio se realizará en septiembre en las instalaciones del Centro Aeroespacial Alemán en Colonia y las interesadas pueden postular ingresando en el siguiente enlace.
Importante es saber que existen algunos requisitos para quienes quieran obtener este particular trabajo. Deben tener entre 24 y 55 años, además de buena salud, no fumar y hablar fluidamente alemán. También hay que tener en cuenta los siguientes atributos físicos para ser considerados por el equipo reclutamiento: medir entre 1 metro con 54 centímetros y 1 metro con 90 centímetros y tener un índice de masa corporal de entre 19 y 30 kg/m2.
Hacer todo acostado
Sin duda lo más difícil a lo que tendrán que acostumbrarse las seleccionadas será a hacer todo acostado, incluyendo las actividades cotidianas que hace toda persona: "Deben comer, hacer ejercicio e incluso ducharse boca abajo. Esto hace que sus cuerpos se adapten como si estuvieran en el espacio", explicó la NASA en un comunicado, según El País. Mientras realizan estas actividades, se revisa la presión arterial, frecuencia cardíaca, absorción de nutrientes, gasto de energía, masa ósea e incluso el estado de ánimo de las voluntarias.
Además, a estos dos meses en cama hay que sumar otro destinado a la preparación, junto con una rehabilitación tras terminar el estudio y cuatro controles de seguimiento a los 14 días, tres meses, un año y dos años posteriores: "Los viajes espaciales son costosos y peligrosos, pero comprender los efectos de vivir en el espacio es fundamental si queremos enviar humanos a Marte", añadió la NASA.